DÍA 4: Un Ayudante Que Siempre Está Ahí

Tomemos un momento hoy para estar con Dios. Si deseas hacer esto en familia, te recomendamos que reserves un tiempo después de tu propio tiempo con Dios para repasar juntos el contenido familiar que se encuentra en la parte inferior.

PAUSA
“Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho.”—Juan 14:25–26 (NVI)

Mientras levantabas pesas, ¿alguna vez te diste cuenta de que ya no podías levantar más? Tal vez te esforzaste para hacer demasiadas repeticiones o agregaste demasiado peso. Por eso es fundamental contar con alguien que te acompañe, alguien que te ayude a llevar la carga.

En su bondad, Jesús envió al Espíritu Santo para que fuera nuestro ayudante. Así como Jesús enseñó a sus discípulos, el Espíritu Santo nos enseña y nos recuerda sus palabras (Juan 14:26). Él nos guía a la verdad (Juan 16:13), nos ayuda en nuestra debilidad (Romanos 8:26) y nos equipa con la fuerza que necesitamos. Él nos encuentra en nuestras luchas y nos da poder para glorificar a Cristo.

REFLEXIONA

¿Sabías que puedes orar directamente al Espíritu Santo? Durante tu ayuno, pide una sensación fresca de Su presencia, guía en la verdad, fortaleza cuando te sientas débil y que Él te dé el poder para buscar a Dios de todo corazón.

ORA

Espíritu Santo, gracias por ser mi guía y fortaleza. Ayúdame a escuchar Tu voz, seguir Tu ejemplo y caminar a tu paso. Usa este ayuno para acercarme a Ti. Amén.

Para Tu Familia

PAUSA

Lee Juan 14:25–26 en voz alta con sus hijos. Ya sea que salgan a caminar, hablen en el auto, discutan durante la cena o se reúnan antes de acostarse, elijan un momento del día para discutir y orar juntos.

REFLEXIONA

Comparte esta idea principal con ellos.

• Dios envió a su Espíritu Santo para ser nuestro ayudador y maestro.

Pregúntales:

• ¿Cómo puede ayudarte el Espíritu Santo a lo largo de tu día?

ORA

Guía a sus hijos a orar usando estos puntos de oración.

• Agradece a Dios por darnos su Espíritu Santo.
• Pídele al Espíritu Santo que te enseñe a ser más como Jesús.
• Ora para que el Espíritu Santo traiga a otros a Jesús.

Ora esto por tus hijos:

Espíritu Santo, gracias por ser nuestra guía y fortaleza. Ayuda a mis hijos (nómbralos) a escuchar Tu voz, seguir Tu ejemplo y caminar a tu paso. Ayúdalos a aprender más sobre ti y a cómo llegar a ser más como tú. Amén.