DÍA 6: Llamando a Dios

Tomemos un momento hoy para estar con Dios. Si deseas hacer esto en familia, te recomendamos que reserves un tiempo después de tu propio tiempo con Dios para repasar juntos el contenido familiar que se encuentra en la parte inferior.

PAUSA
“Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes.”—Jeremías 33:3 (NVI)

El primer día hablamos de los beneficios de estar “adentro” como miembros de la familia de Dios. Hoy vemos uno de los mayores beneficios de estar en Cristo: el acceso a la revelación divina.

Si bien Dios inicialmente le habló estas palabras a Jeremías con respecto a eventos futuros, ahora experimentamos esta promesa de una manera aún mayor a través de Cristo. Pablo escribe en Colosenses 1:26–27 (NVI) sobre “el misterio que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones, pero que ahora se ha manifestado a su pueblo santo.” Gracias a Jesús, estamos invitados a conocer y experimentar las profundidades de la sabiduría y la verdad de Dios.

Cuando buscamos humildemente a Dios, deseando conocerlo más, Él promete revelarse a nosotros. Él guía, enseña y profundiza nuestra comprensión del poder del evangelio que obra en nosotros.

REFLEXIONA

¿Le has pedido a Dios que te revele “cosas grandes e inescrutables”? Este tiempo de oración y ayuno es una gran oportunidad para pedir Su sabiduría y guía.

ORA

Padre Celestial, te pido que me reveles cosas grandes e inescrutables que no sé. Profundiza mi comprensión de Tu verdad. Lléname con el conocimiento de Tu voluntad y la mente de Cristo, para que pueda conocerte y amarte cada día más. Amén.

Para Tu Familia

PAUSA

Lee Jeremías 33:3 en voz alta con sus hijos. Ya sea que salgan a caminar, hablen en el auto, discutan durante la cena o se reúnan antes de acostarse, elijan un momento del día para discutir y orar juntos.

REFLEXIONA

Comparte esta idea principal con ellos.

• A Dios le encanta escuchar y responder tus preguntas.

Pregúntales:

• ¿Qué pregunta quieres hacerle a Dios?

ORA

Guía a tus hijos a orar usando estos puntos de oración.

• Da gracias a Dios por ser un buen oyente y responder a tus preguntas.
• Pídele a Dios que te ayude a confiar en Él cuando no entiendas Su respuesta.
• Ora para que otros sean valientes al hablar con Dios y hacer preguntas.

Ora esto por tus hijos:

Padre Celestial, gracias por escucharnos y responder nuestras preguntas. ¡Oro para que mis hijos (nómbralos) te hablen abiertamente, crezcan para confiar más en ti y aprendan más sobre ti! Oro para que hoy se enamoren más de ti. Amén.