DÍA 5: Orando en Todas Las Cosas

Tomemos un momento hoy para estar con Dios. Si deseas hacer esto en familia, te recomendamos que reserves un tiempo después de tu propio tiempo con Dios para repasar juntos el contenido familiar que se encuentra en la parte inferior.

PAUSA
“Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”—1 Tesalonicenses 5:16–18 (NVI)

Probablemente hayas escuchado a alguien decir: "Mi puerta siempre está abierta". Su objetivo es asegurarte que estarán disponibles en cualquier momento que los necesites.

Ahora, piensa en esto: Dios, el Creador del universo, tiene una política de puertas abiertas contigo. Nunca dice "Estoy ocupado" o "Vuelve más tarde". Cada vez que lo invocas, Él te escucha con total atención.

Cuando Pablo nos dice que "estamos siempre gozosos" y "oramos continuamente", nos recuerda que la conexión constante con Dios conduce al gozo. Cuanto más tiempo pases en oración (exponiendo tus luchas, celebrando victorias, buscando sabiduría), más se llenará tu corazón de gratitud y paz.

El ayuno ayuda a eliminar las distracciones, pero la oración profundiza tu relación con Dios. A través de él, crecerás en Su gracia, poder y gozo.

REFLEXIONA

¿Cómo es tu vida de oración? ¿Cómo puedes seguir priorizando la oración después de tu ayuno de 21 días?

ORA

Padre, gracias por siempre estar ahí para mi. Tu amor, gracia y presencia lo significan todo. Llévame más cerca de Ti en estas próximas semanas. Muéstrame más de ti. Amén.

Para Tu Familia

PAUSA

Lee 1 Tesalonicenses 5:16–18 en voz alta con tus hijos. Ya sea que salgan a caminar, hablen en el auto, discutan durante la cena o se reúnan antes de acostarse, elijan un momento del día para discutir y orar juntos.

REFLEXIONA

Comparte esta idea principal con ellos.

• Dios quiere que tengamos gozo, oremos siempre y seamos agradecidos.

Pregúntales:

• ¿Qué te trajo alegría hoy y por qué estás agradecido hoy?

ORA

Guía a tus hijos a orar usando estos puntos de oración.

• Da gracias a Dios por lo que te trajo alegría hoy.
• Piensa en algo con lo que necesites la ayuda de Dios y pídesela.
• Ore para que Dios traiga alegría a alguien más a tu alrededor.

Ora esto por tus hijos:

Padre, gracias por siempre estar ahí para nosotros. Tu amor, gracia y presencia lo significan todo. Te pido que les muestres a mis hijos (nómbralos) más de ti. Bríndales momentos de gozo en su día y oportunidades para compartir alegría con los demás. Amén.