Amado Bebé: un plan de 7 días, después de la pérdida de un embarazo Muestra

Nuestras mentes se llenan de negatividad tras la pérdida, ¿no? Pesadillas, recuerdos traumáticos, susurros de culpa. Amadas, si no intentamos controlar nuestras mentes, nos controlarán. Debemos hacer un esfuerzo para entrenar nuestras mentes para encontrar el bien a pesar de las situaciones malas.

Nadie debería pedirte en este momento que encuentres el bien en la muerte de tu bebé. No lo entenderemos hasta que conozcamos a nuestro Padre celestial. Pero lo te animo a identificar el bien en otros aspectos de tu vida.

A lo largo del día, ¿puedes estar tranquila, mirar a tu alrededor y encontrar tres cosas que cuenten como bendiciones? Hazlo un hábito mental. Pueden ser pequeñas, como no quedar atrapados en el tráfico en el camino al trabajo; insignificantes, como disfrutar de una porción de pastel de chocolate. O ser grandes, como mirar por la ventana y presenciar una puesta de sol empapada de colores.

Incluso justo en medio del dolor, puedes encontrar destellos de gloria. Recuerda la bondad que te mostraron después de la muerte de tu bebé. Los abrazos que te dieron. El mismo hecho de que cargaste a un bebé amado dentro de tu vientre.

El duelo es una necesidad, pero a veces debemos enfocar e identificar la felicidad para no dejar que nuestras almas moren en la oscuridad. Podemos visitar el duelo, pero no necesitamos hacerlo un hogar permanente. A pesar de que la tristeza domina tu vida en este momento, hay maneras de encontrar olas de bendiciones para apreciar. Dios nos instruye: "den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús" (1 Tesalonicenses 5:18 NVI). El duelo no es algo que pase fácilmente. La tormenta perdurará y te visitará, pero puedes estar preparada para los días que estés viviendo. Algunos momentos serán un aguacero y otros vendrán como un huracán. Pero puedes y llegarás a aguas más tranquilas.

Mientras tanto, ancla tu alma en agradecimiento por lo que Dios ha provisto. Agárrate fuerte, querida amiga. En medio de la tempestad, elige apreciar. Ayudará a calmar tu alma y tu mente.