Destino.

Ya vimos el inicio ahora vayamos al final, pero advierto, sin spoiler.

Cuando tienes un reino cuya línea del tiempo es de mil años, tienes todo para planificar el cumplimiento de tus promesas. Piensalo como mercadólogo (Project Manager).

Esto me conduce al final. Ahí en la primera resurrección.

«Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mils años».

Aquí tenemos la gran promesa de un futuro reinado de Cristo «en la tierra» con «sus sacerdotes». Ahora el para siempre nos suena y nos resulta muy diferente (en Hebreos).

Hay un retorno preparado en el jardín del trabajo junto a Cristo, como sus sacerdotes y por un tiempo, que de manera previa ha sido determinado y denominado, el milenio de los sacerdotes.

Además no es algo puesto por casualidad, esto lo menciono por si alguien por aquí cree que en la Biblia hay casualidades, pues no es así.

El apóstol Juan menciona este reino milenario no una sino seis veces:

1. El encadenamiento «por mil años» [v.2].

2. No engaños hasta cumplirse los «mil años» [v.3].

3. Los santos «reinaron con Cristo mil años» [v.4].

4. Los demás muertos no volvieron a vivir hasta...«los mil años» [v.5].

5. Los salvos de la primera resurrección reinarán con él [Cristo] «por mil años» [v.6]. Y

6. Cuando se cumplan los «mil años» [v.7].

Por todo un milenio, mencionado seis veces a lo largo de seis versículos consecutivos.

¿Alguna razón para no interpretar con exactitud de este tiempo?

Esta es la segunda promesa.