31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra

Lección 10

La Ley del Crecimiento

Porque la tierra lleva fruto de sí misma; primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga.

Marcos 4:28

Esta escritura se refiere a un principio que me gusta llamar "La Ley del Crecimiento". Muchas veces las leyes de Dios funcionan en pasos, al igual que las leyes naturales funcionan en pasos. Presta atención: Primero la hierba, luego la espiga, después el grano lleno en la espiga.

La Biblia dice: Los pasos de un buen hombre son ordenados por el SEÑOR, y Él aprueba su camino.(Salmo 37:23) Dios ordena nuestras vidas en pasos. Sin embargo, muchas veces nos negamos a escuchar y tratamos de hacerlo de la forma más rápida posible. Esto no siempre es sabio.

Una vez le pregunté al Señor: "¿Por qué no pones Tú todo el plan por mí y me dejas seguirlo?".

Él dijo: "Porque tú no lo entenderías totalmente. Yo quiero que seas obediente y perceptivo a mi voz, y yo ordenaré cada paso. Entonces cumplirás Mi voluntad para tu vida "Él continuó diciendo". Voy a tratar contigo al igual que trato con el grano… en pasos. Esta es la ley del crecimiento.

Eso fue exactamente lo que ocurrió cuando el ángel vino a hablar con María. María recibió la Palabra de Dios. Ella dijo: Hágase en mí según tu Palabra. (Lucas 1:38) Esa Palabra fue plantada como una semilla, y la concepción tuvo lugar. Jesús no nació instantáneamente, pero debido a la ley del crecimiento, La Palabra se hizo carne. (Juan 1:14)

El Señor compartió una vez algo conmigo que fue tan poderoso que casi me tiró al suelo. Él dijo: "Hijo, quiero que te des cuenta que la Palabra de Dios puede ser presentada en el vientre de tu espíritu. Una vez que entre, la concepción toma lugar. Vas a quedar embarazado con la imagen de Mi Palabra. Si te aferras a ella, entonces nacerá un milagro". Muchos del pueblo de Dios están esperando algún tipo de manifestación externa, donde no ha habido concepción primero en el interior.

La concepción siempre comienza en el interior. Como puedes ver, antes de poder andar en salud divina, la concepción de andar en salud debe comenzar primero en el interior. Yo no ando en salud primero y luego empiezo a verme a mí mismo andando en salud. Mientras me vea a mí mismo andando en salud, la concepción toma lugar. En el momento que la Palabra se aloja en el vientre de mi espíritu, comienza a dar a luz a un milagro.

El Señor también dijo: "Hijo, una vez que plantes la Palabra en el vientre de tu espíritu, nunca debes permitir que nada la quite". Jesús dijo que Satanás tratará de robar la Palabra de tu corazón. No dejes que lo haga. Entonces Él dijo: "Cuando el diablo te ataque con un síntoma, si tú cedes al síntoma en lugar de aferrarte a la semilla (la Palabra de Dios), entonces, tú acabas de permitirle realizar un aborto espiritual".

¡Eso es fuerte! Cuando se habla de aborto alrededor de la mayoría de cristianos, esas son palabras de pelea. Sin embargo, lo hacen en el reino espiritual todo el tiempo. Permiten que el diablo les robe la Palabra de sus corazones. En otras palabras, la semilla se ha eliminado de la matriz. La vida ha sido destruida.

Otro problema es que mucha gente oye la palabra, pero no actúan en ella. No permiten que la concepción se lleve a cabo. Ellos creen la Palabra hasta que llegan los problemas.

Cuando escuches la Palabra de Dios, debe de ser más real para ti que las circunstancias que te rodean. Debes de embarazarte con una visión. Debes estar llevando un milagro dentro de ti! Incluso cuando estás en medio de una crisis o momentos difíciles, porque tú has concebido en tu corazón la imagen de Dios proveyendo todas tus necesidades de acuerdo a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús, no serás desechado. Es tan real dentro de ti que te hace sentir que te estás hinchando. En unos pocos días, vendrá el tiempo de parto. Estarás listo para dar a luz en cualquier momento.

Siempre puedes saber cuándo la manifestación está a la vuelta de la esquina, por los dolores de parto. Yo estaba en las Fuerzas Armadas cuando nació mi primera hija, ella tenía tres meses de edad cuando la vi por primera vez. Cuando nació nuestro segundo hijo, yo estaba al lado de mi esposa. Estaba en la habitación del hospital con mi esposa cuando llegó el momento que ella diera a luz. Había señales y había evidencia que era tiempo para que ella dé a luz. ¡La naturaleza tiene una manera de hacerte saber! En solo unos pocos minutos, ella dio a luz a un lindo, pequeño, pelirrojo bebé. ¡No había duda alguna cuando era el momento del parto!

Han habido momentos después de haber llevado la Palabra de Dios dentro de mí durante semanas o meses que he despertado en medio de la noche y sabía que estaba a punto de dar a luz algo por lo que yo había estado creyendo.

Me desperté una mañana, y mientras me afeitaba y me preparaba para irme a la oficina de alguna manera yo sabía que hoy era el tiempo de parto. Yo necesitaba algunas finanzas en el ministerio. Y yo había estado aferrándome a la Palabra de Dios. Estábamos dependiendo del hecho de que Dios iba a satisfacer nuestras necesidades. Y rechazamos ser sacudidos. Yo sólo sabía que era el tiempo de parto.

Entré en la oficina y la secretaria que abrió el correo dijo: "¡Mira esto!" Es un cheque por $ 2.500. "Eso era exactamente lo que necesitaba. ¡El momento del parto había llegado!"

Muchas personas vienen en líneas de oración sin una comprensión de cómo se produce la sanidad. La sanidad no viene de afuera hacia adentro; viene de adentro hacia afuera. Se inicia en el espíritu. Tienes que concebir una imagen de fe por la Palabra de Dios. La Palabra de Dios actuará como el esperma que entrará en el vientre de tu espíritu. La concepción toma lugar dentro de ti; y Dios confirmará Su Palabra con señales siguiendo. La sanidad vendrá!

Algunas personas han preguntado: "¿Qué pasa si no soy sanado al instante?". Entonces debes recordar la ley del crecimiento: Primero la hierba, luego la espiga, después el grano lleno en la espiga.

En otras palabras, debes permitir que la Palabra tome su ciclo completo dentro de ti. No te des por vencido sólo porque te sientes peor. Aférrate a la Palabra, y podrás ver los signos de la "hierba" venir. Continua aferrándote a la Palabra y verás la "espiga", que simplemente significa que estás sano.