Los Milagros Y Nuestro TestimonioMuestra
La urgencia de los milagros
Las pruebas son esenciales para ganar cualquier caso, y también lo son en el reino de Dios. Se puede conseguir más con un solo mensaje del evangelio bíblico, confirmado por milagros, que con años de enseñanza sin pruebas sobrenaturales.
Pablo testificó que, mediante el poder del Espíritu Santo, Cristo obró poderosas señales y prodigios a través de él para llevar a los gentiles a obedecer a Dios. La Biblia dice que Dios confirmó nuestra gran salvación mediante señales, prodigios, milagros y dones sobrenaturales. El Evangelio llegó a nosotros con evidencias, con pruebas.
El mundo incrédulo necesita oír a mensajeros cristianos que, como Pablo, no prediquen con oratoria seductora, sino con demostraciones del poder del Espíritu, para que los que crean puedan basar su fe en Dios, y no en la sabiduría humana. La gente de cualquier nación seguirá a los mensajeros de fe audaz cuya predicación vaya acompañada de la confirmación de señales y milagros como prueba, como testimonio del Cristo vivo.
En una ocasión, un sacerdote católico asistió a una de nuestras cruzadas. Era la primera vez que veía el mensaje del Evangelio confirmado por milagros. Le cautivó la sencillez de todo aquello. En medio de la gente, de pie en el campo, profundamente arrepentido de sus pecados y de su incredulidad, cayó al suelo y nació de nuevo gloriosamente. Dio su testimonio ante la multitud de 75 000 personas. Con voz llorosa y temblorosa, dijo: «Cuando llegué a este campo, no vi ningún altar dorado, ningún candelabro ni ningún eclesiástico profesional. Todo lo que vi fue un vasto campo de gente, una plataforma tosca de madera, una Biblia y un predicador con fe de niño en Dios. Vi a Jesucristo a través de aquel mensajero y le vi confirmando su evangelio con milagros. Ahora sé que el Cristo de la Biblia es más que una figura religiosa. Está vivo y es real».
Un misionero de una organización eclesiástica histórica asistió a la cruzada que celebramos en su ciudad. Al final, dio testimonio ante la multitud. Dijo: «En estas tres semanas se han salvado más almas que en treinta años de actividad misionera sin milagros». Para que los incrédulos se convenzan de Cristo y de su Evangelio, deben oír su enseñanza y verla confirmada por milagros que den testimonio de la verdad proclamada.
Dios, puede que yo nunca predique ante multitudes. Pero, por el poder de tu Espíritu Santo, cuando comparta el mensaje de Cristo, confírmalo mediante señales y prodigios para que todos puedan creer.
Acerca de este Plan
Dios quiere que su poder milagroso se manifieste continuamente en nuestras vidas. Jesús envió al Espíritu Santo para que pudiéramos llevar la Buena Noticia a los que nos rodean, confiando en que Dios confirmará el Evangelio con señales y milagros para atraer a los no creyentes hacia Él. Este plan devocional se basa en el libro del Dr. T. L. Osborn, Milagros: Pruebas del amor de Dios.
More
Nos gustaría agradecer a Osborn Ministries International por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://osborn.org/