Afilando mi espadaEjemplo

En Apocalipsis capítulo 14, encontramos una visión de esperanza en medio de la oscuridad, mientras que el capítulo 13 hablaba de los poderes que intentan dominar y desviar la adoración de Dios, este capítulo presenta a los 144.000 que están con el Cordero, cantando un nuevo cántico ante el trono de Dios. Luego, se nos advierte sobre el juicio que caerá sobre aquellos que adoran a la bestia. Este capítulo nos recuerda la importancia de la fidelidad y perseverancia en Cristo.

Durante la lectura de este capítulo, reflexiona: en un mundo lleno de distracciones y tentaciones, ¿cómo podemos asegurarnos de estar entre los que siguen al Cordero?

Apocalipsis 14 nos presenta dos tipos de personas, aquellos que siguen al Cordero y aquellos que siguen a la bestia. Los primeros, representados por los 144.000, están marcados por su fidelidad y pureza, estas personas son las que no se han contaminado con las mentiras del mundo, sino que han permanecido firmes en la verdad de Cristo. Este pasaje nos recuerda que ser seguidores del Cordero implica más que una confesión de fe; implica un estilo de vida, una transformación interna que se refleja en nuestra lealtad a Dios, aún cuando el mundo presiona en la dirección opuesta.

Mientras el mundo ofrece caminos que parecen fáciles y placenteros, estos caminos muchas veces conducen a la separación de Dios. Apocalipsis 14 presenta una alerta para todo cristiano, aquel que se inclina ante el sistema, la bestia, tiene consecuencias eternas. Pero también nos ofrece esperanza: aquellos que perseveran en su lealtad a Dios, quienes resisten las presiones del sistema, recibirán una recompensa eterna.

La clave para permanecer fieles está en mantener nuestra mirada en el Cordero, en seguir sus pasos y en encontrar fortaleza en su sacrificio. No importa cuán difícil sea la situación, el llamado es claro: perseveremos, porque el Cordero ya ha vencido, y aquellos que le siguen compartirán en su victoria.