Afilando mi espadaEjemplo

Apocalipsis capítulo 15 nos introduce a una escena gloriosa en el cielo, donde los vencedores de la bestia y su imagen están de pie junto al mar de cristal, cantando el cántico de Moisés y el cántico del Cordero. Este capítulo sirve como una introducción a los juicios finales que se derramarán sobre la tierra. En medio de las advertencias de juicio, hay un mensaje de esperanza para aquellos que han permanecido fieles a Dios. El cántico de los vencedores nos recuerda que, aunque el juicio es inminente, la victoria pertenece a los que perseveran.

Al leer este capítulo piensa en la esperanza que nos da, en Cristo somos más que vencedores.

Apocalipsis 15 nos recuerda que como cristianos, a pesar de los desafíos y las persecuciones, el pueblo de Dios sale victorioso al final. Aquellos que se han mantenido firmes ante la presión de la bestia, su imagen y su número, ahora están junto al mar de cristal, cantando un cántico de triunfo. El cántico de Moisés, que celebraba la liberación de Israel del dominio de Egipto, se fusiona con el cántico del Cordero, recordándonos que nuestra liberación espiritual es posible solo a través de Cristo.

Mientras esperamos el cumplimiento total del reino de Dios, estamos llamados a cantar este cántico de victoria en nuestra vida diaria. A pesar de las dificultades que enfrentamos, sabemos que Cristo ha vencido y que, al permanecer fieles a Él, somos parte de esa victoria. No importa cuán grande sea el sistema que se nos opone, nuestra fidelidad y perseverancia nos llevarán a compartir en la gloria de Dios, tal como lo hicieron los vencedores en Apocalipsis 15.