Enfrentando La AutolesiónMuestra

Renovar mi mente

Hemos escuchado Romanos 12:2 tantas veces en diferentes predicaciones, pero es que sinceramente es un versículo que debemos constantemente recordar.

“Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cual es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto”.

Venimos de un pasado donde no involucrábamos a Dios en nada. Antes de decidir seguir a Jesús vivíamos en tinieblas; esto quiere decir que nuestras acciones, desiciones, pensamientos e ideas no buscaban agradar a Dios.

Cuando decidimos seguir a Cristo fue donde comenzó nuestra transformación. Las ideas y pensamientos que teníamos antes sobre cualquier tema de la vida, ahora deben ser aprendidos desde el punto de vista de las Escrituras. Porque Dios es quien creó todas las cosas y Él sabe como deben funcionar.

¿Qué pensamientos tienes sobre ti mismo?

¿Qué piensas sobre la vida y la muerte?

¿Qué pensamientos necesitan verse a la luz de la Palabra?

Para poder seguir la voluntad de Dios debemos saber cómo piensa Él; y para esto debemos conocerle estando con Él.

El cómo actuar ante situaciones tristes o estresantes se definirá dependiendo a qué le pongamos atención: a Dios o a nuestra propia forma de pensar.

Para que haya un cambio en nosotros necesitamos conocer más al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Fortalecer nuestra relación con Dios y estar dispuestos a ser transformados mediante la renovación de nuestra mente por Su Palabra.