Regocíjate- Celebrando El Tiempo De AdvientoMuestra

La Luz del mundo

Leer: Lucas 2:28-32; Isaías 42:1-9; Juan 1:4-5

EOAO: Lucas 2:30-32

"porque mis ojos han visto ya tu salvación,
que has preparado a la vista de todos los pueblos:
luz que se mani!esta a los gentiles,
y gloria de tu pueblo Israel".

En el Texto

Simeón nos da una hermosa y verdadera descripción del bebé que sostenía en sus brazos; Él es la luz para los gentiles, como lo profetizó Isaías unos 600 años antes. Simeón sabía que con la venida del Mesías, el reino de Dios se construiría más allá del pueblo de Israel y se expandiría a todos los rincones del mundo. Dios llamaría a sí mismo a los gentiles, aquellos que antes no habían pertenecido a su pueblo.

Después de dos mil años, sólo queda maravillarnos de cómo se han cumplido estas palabras proféticas de Isaías y Simeón. La historia ha demostrado una y otra vez que Jesús verdaderamente es la luz del mundo. No importa cuán grande fuera la oscuridad, las buenas nuevas de Jesús trajeron luz y nueva vida a todas partes donde se llevó el evangelio,

Por un momento pensemos en Pablo, difundiendo esta luz en el mundo grecorromano del primer siglo; gracias al evangelio la gente dejó de adorar ídolos para depositar su fe en el único Dios vivo. Pensemos también en aquellos cristianos del primer siglo, que rescataban y cuidaban a los niños no deseados abandonados en los basureros de las ciudades. La buena noticia de Jesús lo cambia todo.

En años más recientes, vemos a misioneros como John Paton quien viajó a las a las tribus insulares del Pacífico Sur, trayendo la luz de Jesús y poniendo fin a los horribles asesinatos y al canibalismo en esa región del mundo. Pensemos en Amy Carmichael quien viaja a la India y rescata a innumerables niñas de una vida de prostitución en los templos de la India. También pensamos en misioneras como Mary Slessor yendo a Nigeria y trabajando entre las tribus Okoyong, predicando a Jesús. Con la llegada de muchos a la fe, esto ayudó a poner fin a la práctica generalizada de matar a gemelos recién nacidos. Piense en lo que está sucediendo hoy en el mundo musulmán, con miles de personas que tienen los ojos abiertos a la verdad del evangelio y abandonan la oscuridad opresiva del Islam.

A veces olvidamos el poder transformador que ha demostrado ser el evangelio, poniendo fin a la oscuridad ancestral de la humanidad; en esta densa oscuridad es donde la gente ha recurrido a la luz brillante y gloriosa de Jesucristo. Tómate un tiempo para leer una biografía misionera y leer algunas de estas historias por ti misma y oremos para que esta luz continúe extendiéndose a los lugares no alcanzados de este planeta.

Oración

Padre Celestial, gracias por hacer que la luz brillante del Evangelio brille en mi corazón. Te pido que envíes más creyentes como misioneros para llevar esta luz a los que aún están en oscuridad. Padre, aquí estoy. Úsame de la forma que quieras. Amén.