Regocíjate- Celebrando El Tiempo De AdvientoMuestra
El ministerio de Juan
Leer: Lucas 1:76-77; Juan 1:19-37; Juan 3:22-30
EOAO: Juan 3:27
“el que viene después de mí y que es antes de mí, del cual no soy digno de desatar la correa de su calzado".
En el Texto
Zacarías comprendió correctamente que su hijo no era el rey prometido. Cuando alabó a Dios con un canto, lo hizo delante de todos los que estaban reunidos para la circuncisión de su hijo Juan. Y, sin embargo, la mayor parte de su canto se refería a la venida de Jesús. Sólo en dos versículos menciona Zacarías el ministerio de su hijo. Repitió lo que el ángel había dicho que Juan haría: iba a ser el precursor prometido del Mesías, preparando los corazones de la gente para el verdadero Rey.
En el ministerio de Juan vemos más tarde que fue fiel a la llamada de Dios. Aunque era muy conocido en todo Israel, respetado y con muchos seguidores, se aseguró de decir a sus oyentes que él no era el Mesías. Dijo que Jesús era tanto más grande que él que ni siquiera era digno de desatarle las sandalias.
El testimonio de Juan fue tan eficaz que la mayoría de la gente (incluso algunos de sus propios discípulos) le fueron dejando y se unieron a Jesús. La vida de Juan, que antes había estado rodeado de grandes multitudes, se tornó cada vez más tranquila. Con el tiempo, acabaría en la cárcel, sólo y olvidado por la mayoría.
¿Fue la vida de Juan un fracaso? En absoluto. Había llevado a la gente hacia Jesús. Había aprendido lo que significaba morir a sí mismo, a su popularidad, a su influencia y a sus ambiciones para glorificar a Jesús. Lo único que le importaba era cumplir con el llamado de Dios en su vida, aunque eso significara desvanecerse en la oscuridad.
Es bueno recordar que es Dios quien decide qué ministerio dará a cada uno de sus hijos. Tenemos que dejar que Él nos muestre dónde quiere que le sirvamos. Si somos honestos, no es fácil decir "sí, Señor" cuando Él sólo nos da un ministerio pequeño, especialmente cuando tenemos en mente algo mucho "más grande" y "más importante". Incluso puede haber momentos en los que nos preguntemos si Dios se ha olvidado de nosotros. Incluso en esos momentos difíciles, no olvidemos que "morir al yo" forma parte de la obra purificadora de Dios en sus hijos. Al final, una vida en la que hacemos a Jesús más grande que nosotros mismos es más fructífera y satisfactoria que cualquier otra cosa.
Oración
Jesús, tú sabes cuántas veces busco mi propia honra en vez de la tuya. Por favor, perdóname y ayúdame a vivir sólo para tu gloria. Amén.
Acerca de este Plan
¿Te has preguntado alguna vez por qué nos alegramos y entonamos tantos cánticos durante el Adviento? Todos sabemos por qué cantamos en Navidad. ¡Dios mismo se nos ha acercado! Dejando el cielo, vino a nuestro mundo perdido por amor a nosotros. Los primeros cantos sobre el nacimiento de nuestro Salvador se recogen en el Evangelio de Lucas y fueron entonados por judíos del siglo I: María, Zacarías, Simeón; así como un impresionante coro angélico, cuyo sonido debió de ser de otro mundo.
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Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://spanish.lovegodgreatly.com