Las consecuencias de la iraMuestra

La ira y nuestra actitud y conducta

La ira no se puede disimular. No pasa mucho tiempo para que una persona sensible y perspicaz la reconozca en otra. Hay algo en el destello de los ojos, en la presión de la mandíbula, en el tono áspero de la voz. Por mucho que una persona intente ocultarla, la ira se revelará. A veces, las palabras que pronuncia una persona airada, incluso si están cargadas de bondad, la delatan.

Quienes estudian la conducta humana han observado una serie de características en las personas airadas:

• Demora – Tienden a llegar tarde en un intento de controlar una situación o de llamar la atención sobre sí mismas para expresar su ira.
• Conducta obstructiva en grupos – No cooperan hasta el punto de ser muy desagradables. Estas personas se oponen con un aire de desdén a todas las ideas, propuestas y soluciones sugeridas.
• Cinismo – Encuentran fallas en cualquier persona o situación.
• Bromas hirientes – Cuentan historias embarazosas con la intención de herir al sujeto de la broma.
• Interrumpen las conversaciones – Sienten una profunda necesidad de imponer su opinión, aunque no esté relacionada con el tema.
• Rendimiento laboral descuidado – A menudo sienten resentimiento hasta el punto de que ya no les importa hacer un buen trabajo. No están motivadas para dar lo mejor de sí mismas.
• Pérdida de entusiasmo – En el fondo, no quieren ser felices. Esto se traduce a menudo en una actitud de desánimo. La persona airada puede alejarse de los entornos sociales o rechazar invitaciones a eventos públicos. La persona airada prefiere rumiar sus pensamientos en vez de reír.
• Depresión – Lo que comienza como una falta de entusiasmo autoimpuesta puede convertirse en una depresión. Las personas airadas suelen caer en periodos de profundo desánimo y desesperación, en parte porque aborrecen el hecho que nadie parece tomar su ira tan en serio como ellas mismas.
• Procrastinación – La persona airada tiene poco deseo de comenzar cosas nuevas que requieran concentración o creatividad.
• Trastornos alimentarios – Las personas airadas pueden comer en exceso, comer poco o excederse en el ejercicio físico. Con frecuencia se enfrentan a la obesidad, la anorexia o la bulimia.
• Disfunción sexual – Muchas personas tienen problemas en su vida sexual debido a su ira. Cuando una persona está airada y quiere tener sexo, lo que está haciendo es expresar su ira a la otra persona a través de un acto. Sexo sin amor es solo un acto. Los animales lo hacen. Es dañino y puede destruir una vida y un matrimonio. Así de poderosa y engañosa es la ira. Pero cuando el amor genuino, piadoso e íntimo está presente, la historia es diferente por completo.

Hágase el propósito de lidiar con su ira de inmediato y de una manera piadosa para que ella no afecte las actitudes que mantiene y la manera en la que trata a los demás.