Tiempo de RenovaciónMuestra

"¿QUÉ QUIERE DECIR ESTO?"

¡Coraje!

Cuando Dios actúa, algunos, en lugar de abrazar lo que Dios hace, realizan muchas preguntas, y a veces se burlan de lo que está pasando. Es triste, pero es real. Si no entendemos, no debemos estorbar el mover de Dios. Mi oración es que, en lugar de cerrar nuestro corazón, lo abramos a Dios y a todo lo que Él quiere hacer. Dios ha prometido derramar su Espíritu en estos últimos días: Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto; y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo (Hechos 2:18-21).

Dios va a derramar su Espíritu en una forma extraordinaria y necesitamos prepararnos para todo lo que viene de parte de Él. Es posible que tengamos preguntas, pero lo más importante es abrazar la manifestación del Espíritu Santo.

Dejemos que el Espíritu muestre su presencia de una manera especial. Que haya señales en la tierra para que muchos invoquen el nombre del Señor y sean salvos. En lugar de cuestionar, nuestro primer deseo tiene que ser lo que el Señor quiera hacer; no pretendamos frenarlo. Abramos nuestra vida a Dios para que se manifieste en nuestras iglesias. En lugar de preguntar: ¿qué es esto?, podemos preguntar: Dios, ¿qué quieres hacer? ¿Estamos dispuestos a recibir todo lo que Dios quiere dar?

Viene algo grande de Dios, así que prepárate para esto. No te quedes en las preguntas, métete en el río de Dios. El Señor desea que todos invoquen su nombre; así que, preparemos el camino. Despeja las dudas y prepárate para todo lo que viene.

Para reflexionar:

¿Qué promesa hizo Dios para nuestros días?

¿Eres de cuestionar a Dios cuando las cosas no suceden del modo en que lo esperabas?

La duda limita el obrar de Dios y nos impide ver milagros.

Oración:

Padre, cumple tu bendito plan en mi vida, sé que siempre quieres lo mejor para tus hijos. Amén.