Actitudes De Los Ciudadanos Del ReinoMuestra
CAUTELOSO Y PRUDENTE
IDEAS BÁSICAS
• Las diez vírgenes representan a las que han entrado en el reino, siendo seguidores de Jesús, esperando su venida. Algunos de ellos son sabios, y algunos de ellos son insensatos.
• El retraso del novio hace que todas las vírgenes se duerman, pero los cautelosos, ya que se encargaron de tener aceite de sobra, pudieron seguir al novio a la sala de bodas.
• La actitud que marca la diferencia es ser cauteloso y reflexivo, juzgando cuidadosamente todas las posibilidades imprevistas que puedan surgir.
• La aceptación en el reino está condicionada a que Jesús nos reconozca, no a que lo reconozcamos.
En esta parábola, Jesús nos muestra el estado de la Iglesia, de los creyentes que esperan la venida del Esposo Celestial. Algunos creyentes son sabios y tienen una actitud previsora y reflexiva, teniendo en cuenta los imprevistos que puedan surgir, mientras que otros, poco sabios, viven el momento sin tomarse el interés de prepararse de antemano para afrontar las sorpresas desagradables que puedan surgir. El estado de letargo, de pereza, de apatía y de falta de entusiasmo espiritual es especialmente frecuente en estos “últimos tiempos”. Nadie está exento, nadie puede evitarlo, pero los cristianos reflexivos y previsores se cuidarán de tener una reserva para mantener encendida la vela de la vida espiritual. La relación con Dios marca la diferencia. Las vírgenes sabias, aunque se hayan alejado de Dios, nunca han perdido su relación con Él, mientras que las vírgenes imprudentes se han contentado con una relación plana, teniendo sólo una religión. El cristiano que se alimenta sólo de sermones de oradores famosos, sin recoger reservas del estudio personal de la Palabra bajo la guía del Espíritu Santo, no es sabio. No es sabio el cristiano cuya vida espiritual se limita a asistir los domingos a un programa religioso de “supervivencia” y permanece dedicado a la vida mundana durante la semana, marcada por las preocupaciones, el trabajo, el entretenimiento y el placer. La actitud de prudencia espiritual significa no vivir tu relación con Dios a base de impulsos emocionales de excitación, dejándote “contaminado” por la apatía o la falta de dedicación de los demás. En última instancia, la actitud de ser cauteloso y precavido marcará la diferencia entre los que estarán con Jesús y los que se quedarán fuera. No importará que reconozcamos a Jesús, sino que Él nos reconozca a nosotros, y desgraciadamente algunos cristianos oirán aquello de “en verdad te digo que no puedo reconocerte”.
Escrituras
Acerca de este Plan
El capítulo 8 del libro Dios te ama presenta las actitudes que deben acompañar a los ciudadanos del Reino de Dios.
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Nos gustaría agradecer a Relație VS. Religie por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.relatievsreligie.com