Actitudes De Los Ciudadanos Del ReinoMuestra

SER UN BUEN ADMINISTRADOR DE LOS BIENES MATERIALES

IDEAS BÁSICAS

• Aunque el mayordomo de esta parábola es incorrecto, tenía una actitud que es enfatizada por Jesús y requerida de Sus seguidores con respecto a cómo se relacionan con los bienes terrenales.

• Utilizó posesiones que no le pertenecían para asegurar su futuro.

• Debemos considerar todas las riquezas de este mundo como injustas, en el sentido de que no son verdaderas riquezas, sino meras cosas materiales perecederas, erróneamente consideradas valiosas. Sin embargo, podemos utilizarlas para bendecir nuestro futuro eterno.

• Se anima a los ciudadanos del Reino a utilizar la mayor parte posible de sus bienes terrenales para ayudar a los desfavorecidos o angustiados aquí en la tierra, asegurándose así un futuro eterno.

La actitud que Jesús exige a sus seguidores en esta parábola es tener una mentalidad de administradores, no de propietarios de bienes materiales, y utilizar estos bienes para bendecir nuestro futuro. Al darse cuenta de que se acercaba el día de rendir cuentas con su señor, este señor de la casa pensó en su futuro y actuó de inmediato, utilizando activos que en realidad no eran suyos, pero a los que tenía acceso en ese momento. El apóstol Pablo, por su parte, llama “basura” a las riquezas terrenales, y Pedro, “cosas perecederas”, que perecen con su uso

1. ¿Me considero propietario o administrador de lo que poseo?

2. ¿No derrocho en los placeres de la vida lo que he recibido por mayordomía?

3. ¿Estoy preparado para dar cuenta al Maestro de cómo he administrado los bienes materiales durante mi vida terrenal?

4. ¿He desarrollado la actitud de utilizar las posesiones materiales para ¿Bendecir mi futuro eterno?

5. ¿Tengo disponibilidad para los desfavorecidos? Es hora de pensar más en nuestro futuro celestial, utilizando estas riquezas incalculables para bendecir a nuestros semejantes desfavorecidos en relación con nosotros y ganar así el aprecio del Maestro y un futuro eternamente bendecido. Si hasta ahora has pensado sólo en ti mismo, como el capataz, debes cambiar de actitud y pensar con paso largo hacia el futuro eterno en el Reino. El egoísmo es del Diablo y te llevará al Infierno. El cristiano renacido tiene un buen corazón hacia todos los necesitados que le rodean, actitud que será recompensada en el Reino.