Cultura empresarial.Muestra

“Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo; El que anda en camino de integridad me servirá” (Salmo 101:6).

David busca personal de confianza con un alto nivel moral. Personas que compartan sus valores y tengan un carácter adecuado. Es difícil encontrar y seleccionar este tipo de personas. Es más fácil buscar una conexión en un deseo común y dejar la configuración de los principios y la cultura de la empresa a los miembros del personal.

Vemos que esto ocurre con David. No empieza con las personas de mayor confianza, pero comparten un objetivo común. Todos quieren escapar del régimen de Saúl (1 Sam. 22:1-2). Más tarde, estos se convierten en sus héroes y en las personas que dan forma y custodian su cultura (1 Cr. 11:10).

Por ejemplo, Linda, tiene una formación universitaria en el sector alimentario. Los empresarios la consideran de "alto potencial". Puede empezar en cualquier puesto de trabajo, pero no le interesa el dinero. Rechaza grandes ofertas de una gran empresa de productos lácteos, una agencia de marcas y una gran cadena de distribución.

Empieza por poco dinero en una empresa pionera en sustitutos de la carne. Es esta empresa la que representa su sueño: comida sana, sin cargas medioambientales. Los valores personales de la empresaria provienen de la Biblia. Ella no tiene ningún problema con eso, ya que comparte los valores de bondad, justicia, fiabilidad y fidelidad del empresario. En esta empresa, puede ser su yo natural y eso le proporciona una sensación de valía y sentido.

Como empresario, es importante saber cuáles son los factores de decisión para que los jóvenes profesionales soliciten o comiencen a trabajar en una empresa. Lo que he oído y experimentado es que uno de estos factores es una cultura empresarial que permita a las personas perseguir sus sueños con toda su energía.

Además, es importante que la empresa funcione sobre la base de la confianza. Que los miembros del personal se sientan implicados en el proceso de toma de decisiones y que su empresa ofrezca espacio para crecer.

Que sea una empresa que invierta en el entorno social, que contribuya a un mundo mejor y que permita a su personal desarrollarse.

Las personas que se sienten libres para trabajar en sus sueños en un entorno -para ellas- positivo suelen ser también leales a la empresa y al entorno en el que trabajan.

Esto crea oportunidades para que el empresario también involucre sus valores. Esto te ayuda, como empresario, a trabajar para multiplicar lo que consideras importante y bueno.

Pregunta del día:

¿Qué tipo de personal buscas y cómo vas a encontrarlo?