Redefinamos riquezaMuestra
Dar y recibir
Muchos de nosotros tenemos una narrativa interna complicada cuando se trata de dar y recibir, y a menudo luchamos con ambos. Nos gusta ser los que damos, pero no nos sentimos cómodos a la hora de recibir.
Donar a la caridad nos hace sentir bien, pero ninguno de nosotros quiere sentirse como un «caso de caridad». Nos enorgullecemos de pagar la cuenta de la cena, pero casi nos ofendemos cuando alguien intenta pagar en nuestro nombre. Por otro lado, podríamos acumular nuestros recursos hasta el punto en que se vuelva difícil dejarlos ir y ser generosos.
En términos de filantropía, a menudo preferimos dar en lugar de recibir por una simple razón: disfrutamos del poder que conlleva ser el dador. Disfrutamos del control que tenemos (podemos dar todo lo que queramos, pero no más). Nos sentamos en el asiento del conductor.
Desafortunadamente, esta motivación distorsionada afecta la forma en que damos y cómo percibimos nuestras interacciones con los demás. En lugar de dar (o recibir) en el marco de una narrativa colectiva de «nosotros», una comunidad que se ayuda mutuamente de la que somos solo una parte, damos con un enfoque individual, buscando beneficios personales como sentirnos mejor con nosotros mismos, obtener amor o admiración, o ganar una posición o gratitud de los demás.
La regla de oro no se limita al intercambio equitativo; se trata de la percepción: un llamado a vernos de verdad. Jesús nos insta a permitir que las personas nos reconozcan como discípulos suyos al observar cómo nos amamos unos a otros.
El apóstol Pablo nos recuerda que todos los creyentes son parte del mismo cuerpo, enfatizando que dar debe ser una demostración del amor que tenemos por los demás miembros del cuerpo, una forma de mostrar el cuidado de Dios por las personas. Todo lo que tenemos de Dios es el resultado de su gracia. A través de ella, podemos compartir con otros, al participar en su reino. Verdaderamente, hay mayor beneficio en dar que en recibir.
Señor, gracias por el privilegio de administrar los recursos, los afectos y el carácter que me has dado. Ayúdame a recibir, con gratitud, lo que envías a través de los demás. Guíame para compartir lo que tengo con los demás y apoyarlos mientras demuestro tu amor.
Yellow Balloons explora las aplicaciones de gran alcance y el impacto de solo una de las herramientas del liderazgo de servicio: el poder de la perspectiva para transformar personas y organizaciones. Los Devocionales de los Globos Amarillos son un recordatorio diario de las grandes oportunidades de la vida, conectando antiguas verdades bíblicas con nuestra vida moderna de una manera simple, práctica y fácil de entender. Obtén una copia sin costo del libro «Globos amarillos: encontrar el poder para vivir por encima de nuestras circunstancias» por Tim Dun a través de este enlace,https://yellowballoons.net/power-to-live-above-our-circumstances/, o visita nuestro sitio web con recursos devocionales adicionales en https://yellowballoons.net/.
Acerca de este Plan
Como creyentes, nuestra fe involucra todas las áreas de nuestra vida: salud, relaciones, dinero y más. ¿Acaso la riqueza bíblica se limita solo al dinero? En este devocional, el equipo de Globos amarillos (Yellow Balloons) desafía nuestra comprensión de riqueza tradicional para que esté de acuerdo con las Escrituras. Entender el pensamiento acerca de la abundancia y la pobreza nos capacita para disfrutar verdaderamente de lo que nos ha dado
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Nos gustaría agradecer a Grace School of Theology, en asociación con Yellow Balloons y El Centro Network, por proporcionar este plan devocional. Grace se dedica a desarrollar líderes espirituales de todas las naciones que puedan enseñar a otros sobre el amor de Cristo. Ofrece títulos académicos de pregrado, posgrado y doctorado. Grace Center for Spiritual Development (GCSD, por sus siglas en inglés) ofrece estudios sin título, oportunidades de estudio bíblico en línea en vivo y recursos. Para obtener más información, visita https://yellowballoons.net y http://www.elcentronetwork.com.