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Antes Que Pasen Los Años Y Se Vayan De CasaMuestra

Antes Que Pasen Los Años Y Se Vayan De Casa

DÍA 6 DE 6

Discipúlalos, antes que el mundo lo haga.

El término "discípulo" se refiere a alguien que se dedica a aprender bajo la instrucción de otro y que vive conforme a una enseñanza. En este sentido, cuando las madres instruyen a sus hijos en los caminos de Dios, los están convirtiendo en discípulos de Cristo. De manera similar, cuando dejamos que el mundo bombardeé a nuestros hijos con ideas, corrientes y filosofías contrarias al Evangelio a través de redes sociales y medios de entretenimiento, está haciendo de ellos discípulos de sus propias ideologías.

Romanos 1:18-32 nos muestra una radiografía de lo que consiste las enseñanzas del mundo a nuestros hijos, basta con ver algunas plataformas digitales para constatarlo:

  • A no darle Gracias a Dios.
  • A envanecerse en sus razonamientos.
  • A Cambiar la gloria de Dios por la de ellos mismo.
  • A Cambiar la verdad de Dios por la mentira.
  • A negarse a tomar en cuenta a Dios en sus caminos.
  • A estar llenos de injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad, envidia, contiendas y engaños.
  • A ser murmuradores, detractores, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.

Y no sólo se siente el mundo orgulloso de esto, el versículo 32 dice que se complacen con cada persona nueva que se convierten en sus discípulos.

Si hay mujeres que nos muestra la Biblia que se tomaron en serio el discipulado son: Loida y Eunice, la mamá y abuela de Timoteo. Timoteo; discípulo del apóstol Pablo, nacido gentil, de madre judía creyente, pero de padre griego, dio su vida por la causa de Cristo desde su juventud hasta su muerte. Él era de Listra, una ciudad en la provincia romana de Galacia (parte de la actual Turquía). Durante la época que vivió Timoteo, la cultura romana con sus tradiciones y creencias religiosas estaba rodeada de veneración a dioses y también estaban en boga varias corrientes filosóficas, de manera que la vida de aquel entonces no dista a la de hoy en día; a excepción que no tenían redes sociales digitales como las tenemos hoy. Diversas religiones y dioses, filosofías, ideologías, las personas eran bombardeadas con ideas y corrientes contrarias al Evangelio y estas dos mujeres; Loida y Eunice, se tomaron muy en serio el trabajo de guiar e instruir a Timoteo.

Piensa un momento en el mundo en el que están creciendo nuestros hijos. ¡Qué importante que nosotras nos tomemos este trabajo muy en serio, y que lo hagamos a la par de orar por ellos!

¿Por dónde comenzar?

Considera los momentos formales e informales que tienes con tus hijos.

Momentos formales

Los momentos formales son aquellos que preparamos intencionalmente para meditar en La Palabra de Dios. Dependiendo de la etapa en la que estés con tu hijos te recomiendo que adecues este tiempo. Por ejemplo, si están en la etapa de pre-lenguaje comienza por contarle historias cortas antes de dormir. Si están en la etapa donde ya hablan y escriben, puedes comenzar por leer pequeñas porciones de un libro de la Biblia juntos, y luego hacer un tiempo de preguntas y respuestas acerca de lo que leyeron. Estas preguntas deben estar enfocadas en conocer a Dios y que conozcan su propio corazón.

Si están en la etapa de la adolescencia, los momentos formales deben de ser doblemente intencionales de tu parte ya que en esta etapa los hijos se vuelven más reservados, tienden a mostrar apatía, y esto puede desalentarte a continuar. En estos años puedes cambiar la dinámica a darles un poco más de autonomía y decirles que lean dos o tres capítulos de un libro de la Biblia y que cierto día en la noche como familia van a sentarse a compartir las ideas de lo que entendieron y hacer preguntas de lo que no estuvo claro. Para esta etapa de la vida recomiendo no saltarte, ni subestimar los momentos informales en los cuales discipular a tus hijos.

Momentos informales

Los momentos informales son aquellos que suceden cuando no lo estás esperando, son aquellos que surgen de las preguntas y los eventos cotidianos; por ejemplo, cuando van en el auto, cuando hay un cambio; de colegio, de país o residencia, cuando pasan por un duelo, cuando hay una ruptura amorosa, cuando son traicionados por un amigo, y cualquier otra situación que veas (o ellos te expresen) que están lidiando con entender de la vida.

Estos momentos son especialmente importantes porque surgen de sus conflictos internos y de su interés, son los momentos donde tenemos su atención completa porque están atentos a escuchar qué tenemos que decir.

Considera el ejemplo mismo de Jesús para discipular a tus hijos. Él propició tiempo formales con sus discípulos para darse a conocer, impartirles ánimos y explicarles de la vida, como cuando tomó la cena con ellos y les lavó los pies en Juan 14. Pero Él también aprovechó las cotidianidades para seguirles enseñando, como cuando se encontraron con un ciego de nacimiento (Juan 9), cuando vino un joven rico a su encuentro (Mateo 19), en el encuentro con la mujer samaritana en el pozo (Juan 4), en la multiplicación de los panes y los peces (Juan 6) y en cada ocasión que se presentó, él los convirtió en espacios para impartir verdades espirituales y principios que guiarían sus vidas y su misión.

Pablo tomó como discípulo a un joven que ya tenía bases firmes en El Evangelio y lo capacitó e impulsó en los últimos días de su vida con una meta en mente, que vivo o muerto Pablo, el Evangelio siguiera siendo proclamado por hombres fieles que amaran al Señor más que a este mundo. Timoteo fue un firme defensor de la fe, fue ejemplo de piedad, y uno de los líderes más importantes de la Iglesia del primer siglo. Si tu y yo hoy estamos aquí y hemos escuchado el mensaje del Evangelio es por hombres y mujeres que no amaron sus vidas más que a Jesús; y que no sólo vivieron para Él, sino que se tomaron muy en serio discipular a la siguiente generación.

Que Dios nos dé el privilegio; como se lo dio a Eunice, de ver a nuestros hijos crecer para convertirse en hombres y mujeres que amen a Jesús, que vivan para Él y que no se avergüencen de su Evangelio, antes que crezcan y se nos vayan de casa.

Día 5

Acerca de este Plan

Antes Que Pasen Los Años Y Se Vayan De Casa

Este devocional está dirigido para dar ánimo en la tarea de instruir a los hijos tanto de la mamá que lleva esta misión en equipo con su esposo, como para la que está sola o que no tiene el apoyo de su cónyuge. Se centra en cinco aspectos qué hacer por nuestros hijos antes que pasen los años y se vayan de casa.

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Nos gustaría agradecer a Dios no está callado por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.noestacallado.com