Antes Que Pasen Los Años Y Se Vayan De CasaMuestra

1. Ora por tus hijos.

Este es el primer aspecto, uno muy básico pero que a menudo descuidamos: ora por tus hijos. Existen innumerables razones para hacerlo, sin embargo Efesios 6:12 engloba la razón urgente del por qué hacerlo diariamente:

“Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales” (Efesios 6:12).

El mundo afuera está adoctrinando a nuestro hijos, les está enseñando a dudar de la Palabra de Dios, a adorarse a sí mismo, a que ellos sean el centro de su universo y lentamente van desviándolos de poner la mirada en Dios. Este ataque no es nuevo, es un engaño muy antiguo.

En los primeros tres capítulos de Génesis leemos de cómo nuestro Dios creó todo lo que existe con el poder de su palabra, y habiendo creado todo lo que existe, creó primero al hombre y luego a la mujer. Es hermoso ver cómo desde el principio Dios no creó al ser humano y lo dejó a su buena suerte, a que ellos tratan de descifrar cuál era su propósito en la tierra, él les da instrucciones específicas, ellos se comunicaban y relacionaban con su Dios, Señor y creador. Sin embargo, Génesis 3:1 dice que la serpiente se acercó a Eva e hizo lo que el príncipe de este mundo sabe hacer bien, engañar, tergiversar, sembrar duda y cizaña:

La serpiente era el más astuto de todos los animales salvajes que el Señor Dios había hecho. Cierto día le preguntó a la mujer: —¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto? 2 —Claro que podemos comer del fruto de los árboles del huerto—contestó la mujer—. 3 Es solo del fruto del árbol que está en medio del huerto del que no se nos permite comer. Dios dijo: “No deben comerlo, ni siquiera tocarlo; si lo hacen, morirán”. 4 —¡No morirán!—respondió la serpiente a la mujer—. 5 Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal. 6 La mujer quedó convencida (Génesis 3:1-6).

¿Te das cuenta? El ataque a la confianza en nuestro Dios es tan antiguo como lo es la tierra que él creó. Es importante que entendamos que los programas de televisión, las películas, el marketing, los anuncios, las redes sociales están plagados de este susurro hacia nuestros hijos, quieren hacerlos dudar de lo que Dios ha dicho, y quiere ponerlos a ellos en el centro, que ellos crean que no necesitan a Dios y que ellos pueden ser su propio amo y Dios. Si tú y yo vamos a ganar está lucha por el corazón de nuestros hijos, no será sólo relegando la tarea a las maestras de la escuela dominical, debemos de pelear por ellos primero y principalmente en oración, seguido de poner límites y de la instrucción bíblica en casa. ¡Qué importante que nosotras nos tomemos este trabajo muy en serio, y que lo hagamos a la par de orar por ellos!

Cuando ores por ellos, dentro de tu lista de peticiones considera incluir estas cuatro cosas importantes:

1. Porque lleguen a conocer a Dios como Señor y Salvador. Ora por su salvación, pídele a Dios que lleguen a ser salvos

2. Porque honren a Dios con su vida. Que una vez conozcan al Señor, crezcan en amarlo y servirle a él.

3. Por el futuro esposa o esposa de ellos, porque sea alguien que ame a Dios con su vida

4. Que Dios les haga entender la esperanza a la que han sido llamados. Esta es una de las más hermosas y profundas oraciones que puedes hacer por ti y tus hijos, lo encuentras en Efesios 1:18 "Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos".

Es cierto como decíamos al principio que nuestra lucha es contra autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos, pero es igual de cierto que como dice 1 Juan 4:4 somos de Dios y que mayor es él que está en nosotras, que el que está en el mundo.

Ora, ahora.