¿Qué Hago Con La Confusión?Muestra

En medio de la confusión, la sabiduría de Dios es la solución.

La confusión es parte de este mundo caído y ningún ser humano es inmune; sin embargo, las hijas de Dios sí tenemos una fuente segura a la cual acudir: la Palabra de Dios; y una persona a la cual escuchar: Cristo Jesús.

Existen síntomas de nuestra condición caída y la confusión es uno de ellos; sin embargo, Dios los usa como medios de gracia que evidencian nuestra necesidad de Él. Santiago nos insta a pedir sabiduría a Dios cuando la necesitamos, pero debemos pedirla con fe, es decir, que no debemos dudar (Stg 1:6). Lo que sucede es que usualmente deseamos la claridad inmediatamente y no nos detenemos a orar para recibir sabiduría de Dios; porque solo en Cristo tenemos una perspectiva clara de nuestras situaciones.

Santiago también enseña esto en el contexto de las pruebas que producen fe en nosotras cuando sabemos esperar, de manera que el resultado sea hacernos perfectas y completas sin que nada nos falte (Stg 1:2-4). Quizá tu confusión proviene de un malentendido en una relación o de que sabes lo que debes hacer, pero no quieres hacerlo; puede ser que tu confusión sea el resultado de un pecado no confesado y por eso tu mente está dividida o tal vez tu confusión sea porque deseas hacer el bien sabiendo que afectará a otro.

Sea cual sea la razón de tu confusión, el único fundamento claro y firme, lleno de verdad y sabiduría, es la Palabra de Dios. De hecho, Santiago nos llama a ser hacedoras de la Palabra (Stg 1:22) y no a ser oidoras olvidadizas de lo que Él claramente nos dice que debemos hacer, pues quien lo hace es bienaventurado (Stg 1:25c). Mientras estás en confusión, clama a Dios por su sabiduría porque quieres hacer su voluntad, aunque eso cause incomodidad a tu alma o a otros. También ten la certeza de que, cuando la verdad es puesta en práctica, las personas son verdaderamente libres para hacer su voluntad.

• Aprende: ¿Qué necesitas cuando estás en confusión?
• Vive: Lee Santiago 3:13-18 y responde: ¿Qué nos dice del fruto de la sabiduría de Dios? Medita en el resultado que proviene de ser mujeres sabias.
• Lidera: Usa el libro de Santiago para acompañar a otras hermanas que se encuentran en confusión en las diferentes áreas de su vida.

Oración

Amado Dios, gracias porque nos podemos acercar al trono de la gracia y encontrar el oportuno socorro que también incluye entregarte la confusión de nuestros pensamientos que agrietan nuestra alma para dejarnos navegando entre dos ánimos. Perdónanos por buscar otras soluciones que no corresponden a tu verdad. Ayúdanos en nuestra debilidad y fortalece nuestra fe para saber esperar. En Cristo. Amén.