¿Qué Hago Con La Confusión?Muestra
Podemos confundimos fácilmente porque no somos Dios, y solo en Él encontramos claridad.
Los seres humanos solemos sentirnos confundidos y abrumados por los pensamientos que se acumulan en nuestra mente, de lo que vemos y no comprendemos o de lo que sucede y no sabemos el porqué. Sin embargo, la raíz de la confusión nace de dos lugares que van más allá de lo que acabamos de comentar. El primer lugar es referente a que somos criaturas finitas y limitadas. El segundo se refiere a que nuestra percepción de las situaciones es difusa debido al pecado, lo cual significa que nuestra tendencia es responder erróneamente a lo que sucede y vemos.
Nuestra limitación humana nos empuja a dos caminos: uno, a someternos a nuestro Creador; o dos, a rebelarnos contra Él. Explicar esto es más sencillo de lo que parece: el pecado ha arruinado todo, y si a eso le adherimos nuestra condición de creación finita, entonces tenemos la razón por la cual experimentamos confusión y también la razón por la cual necesitamos de Dios, el ser más maravilloso y perfecto en el que no hay confusión, sino paz.
Existe la creencia de que, si con fuerza de voluntad nos disponemos a sentir lo opuesto a lo que sentimos, por ejemplo, paz en lugar de ira, eso será suficiente; sin embargo, no solo se trata de hacer lo contrario, más bien, se trata de vislumbrar la verdad que nos proporciona un fundamento para obrar conforme a la voluntad de Dios: conocer el evangelio. Este conocimiento abre nuestros ojos y produce obediencia. Así que, cada vez que te sientas abrumada por la confusión de tus pensamientos, ten calma, pide a Dios paz que te ayude a ver con claridad lo que tú no ves, de manera que puedas responder según su consejo. Desarrollar el hábito de dependencia toma tiempo, pero vale la pena hacerlo para agradar a nuestro Dios.
- Aprende: ¿Por qué tienes confusión?
- Vive: En medio de la confusión que causa caos en nuestra mente, ¿cómo puedes aquietar tu alma para escuchar a Dios? Lee 1 Corintios 14:33-35 con Proverbios 16:3, ¿qué te dicen de Dios? ¿Qué te incentivan a hacer? Ahora escribe una oración en la que le entregues a Dios tus pensamientos, tu confusión y confía en quién es Él.
- Lidera: Resume este capítulo con tus palabras y compártelo con alguien más.
Oración
Amado Dios, gracias por todo lo que no comprendemos, porque eso nos hace correr a ti. Ayúdanos a responder a la verdad de que somos dependientes de ti y de tu manera de hacer las cosas en nuestra vida. Perdónanos por no correr a ti cuando nos estamos confundidas y permitir que nuestro corazón se estanque en medio de las situaciones. Gracias porque en cada una de ellas podemos encontrarte. En Cristo. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Solo la Palabra de Dios trae claridad, descanso y sabiduría en un mundo lleno de confusión.
More
Nos gustaría agradecer a Reformadas por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.reformadas.com