Señor, ¡Ayúdame Con La Frustración!Muestra

La gracia salvadora es la misma gracia sustentadora, puedo descansar en su poder contra la frustración.

La gracia salvadora es la misma gracia sustentadora, puedo descansar en su poder contra la frustración.

Después de reconocer la frustración en la vida de algunos personajes, cerremos con broche de oro: el buen apóstol Pablo. Considero que la carta con la cual se sintió muy frustrado fue Gálatas, la que escribió porque se estaban desviando del evangelio que él les enseñó. El cual no era un desvío cualquiera, ellos le estaban agregando obras de la ley a la salvación. Pablo les recordó que es por la gracia de Dios que ellos fueron salvos, y es por la misma gracia que ellos lo seguían siendo.

Pablo vivió frustración mucho tiempo después: a pesar de pedirle a Dios que le quitara el aguijón de Satanás, Cristo le respondió que su gracia le bastaba. Esta frase siempre me ha intrigado, ¿cómo es que solo la gracia basta? Pero seguimos leyendo en el versículo: «mi poder se perfecciona en la debilidad». Es el poder de Dios el que, a través de salvarnos por gracia, opera en nosotras para soportar las pruebas y reconocer que somos débiles en necesidad de Dios. Es ahí donde la frustración evidencia una respuesta a la expectativa fallida. La gracia de Dios es una respuesta a nuestra conocida caída; a pesar de, Él no nos dio lo que merecíamos: su gracia, su regalo gratuito de no condenarnos a una eternidad sin Él.

En su bondad, Dios nos muestra cómo la frustración es una respuesta pecaminosa a nuestras circunstancias. Él quiere quitarnos toda la suciedad del pecado para que vivamos el diseño con el que estaremos por la eternidad: bajo una relación dependiente, gozosa, suficiente, plena y libre con Dios a través de la fe en su Hijo. Jesús no merecía la cruz, pero su resurrección nos recuerda que Él es Dios y su gracia es la única respuesta a nuestra frustración.

Hermana querida, si este devocional te ha dejado meditando en cómo respondes habitualmente a la frustración, te invito a seguir buscando del Señor en su Palabra. Nada es nuevo debajo del sol, ni nada nuevo que otros no hayan vivido. Por eso también leemos la Biblia, porque hay muchos ejemplos de cómo no responder a Dios y cómo sí hacerlo. Además, conoceremos más del carácter de nuestro Señor para confiar en Él, amarlo y obedecerlo con la esperanza firme de que pronto lo veremos. ¡Qué gracia sublime!

• Aprende: ¿Qué es la gracia en tu vida?
• Vive: ¿Cómo la gracia de Dios puede ayudarte con tus momentos y períodos de frustración? Lee Proverbios 16:9-11, ¿qué te enseñan estos proverbios? ¿Cómo puedes ponerlos en práctica?
• Lidera: Ayuda a otra hermana o a tu grupo de mujeres a externar las cosas que les frustran, compártanlas genuinamente, oren unas por otras, y ayúdalas a ver el propósito de la frustración, cómo Dios la usa y cómo puedes despojarte de ella.

Oración

Dios, eres maravilloso. Gracias por guardarnos de nuestros errores a través de no darnos todo lo que queremos o esperamos. Gracias por santificarnos a través de nuestros esposos, nuestros hijos o nuestros padres que no “dan nuestra talla o nuestro estándar” para recordarnos que nunca dimos la talla y; sin embargo, nos salvaste. Nada de lo que tenemos es por mérito propio, todo lo bueno en nosotras es porque Tú habitas en nosotras y por ello podemos hacer todo para lo que nos capacitas. Te amamos, Señor, gracias por ser nuestro Dios. En Cristo. Amén.

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