Señor, ¡Ayúdame Con La Frustración!Ejemplo

Si el Señor reina, ¿por qué he de frustrarme? Todo ayuda a bien.

La realidad es que muchas de nosotras vivimos frustradas. De hecho, hay expresiones comunes que decimos: ¡Qué frustrante es! O, ¡estoy frustrada! Y no sé si estamos tan conscientes de lo que significan, lo que sí sabemos es que, cuando las cosas no salen como deseamos o esperábamos, corremos a ese lugar en nuestro corazón llamado: frustración.

¿Qué es la frustración? Y, ¿por qué hablar de ella? Pues bien, la frustración es un sentimiento profundo de inconformidad o desagrado derivado de las expectativas insatisfechas o con resultados no esperados. Produce en nosotras amargura por no alcanzar una meta, por ejemplo, o porque nuestro equipo no llegó a la meta y no generó el resultado trazado. Esto sucede a tal punto que nuestro corazón es afectado y nuestra mente entorpecida porque no pensamos con claridad. Todo lo vemos a través de lo que no pudimos obtener.

Las cristianas no estamos exentas de sentir frustración y sus implicaciones en nuestro corazón que muchas veces influencian la relación que tenemos con otros. Por ello es importante hablar de ella. La frustración es una respuesta común de todo ser humano; sin embargo, en la vida de una mujer creyente no debe ser su forma de vivir o de responder usualmente a las vicisitudes de la vida.

Debemos tener clara nuestra teología para entender que, aunque trabajemos mucho y lo hagamos bien, no todo saldrá siempre como lo planeamos. Y no todo lo que deseamos sucederá en el tiempo ni de la forma en la que pensamos o posiblemente ni siquiera se haga realidad. Es decir, la realidad está basada en una verdad bíblica: Dios reina. Él está santificándonos y sabe lo que nos es conveniente mejor que nadie. ¡Tenemos a Cristo!, y eso es suficiente para enfrentarlo todo. Estas y otras verdades aprenderemos en este devocional. Sin duda alguna, seremos edificadas.

• Aprende: ¿Qué es la frustración?
• Vive: ¿En qué situaciones te has sentido frustrada? ¿Es algo común o esporádico en ti? Lee Éxodo 5:22-23, ¿cómo se sintió Moisés? ¿Cómo respondió? Ahora, lee Apocalipsis 15:3-4 y responde: ¿cómo termina la historia?, ¿qué te enseña a ti sobre tus frustraciones?
• Lidera: ¿Conoces a alguien frustrada? Invítala a compartir este devocional.

Oración

Señor, ayúdanos a leer este devocional sin excusas ni justificaciones, ayúdanos a ver nuestro corazón y nuestra actitud hacia las circunstancias difíciles en nuestra vida, permítenos ser humildes y reconocer que nos estás formando a la imagen del carácter de Jesús. Gracias por seguir obrando en nuestro corazón. Amén.