Señor, ¡Ayúdame Con La Frustración!Muestra

Todo lo que me sucede, ciertamente, ayuda a su propósito para mi vida.

El pasaje de Romanos 8:28 es quizá uno de los versículos más malinterpretados y aplicados erróneamente. Por ejemplo, se puede malinterpretar si lo vemos como un pasaje motivacional que afirma que todo se arreglará. Otra manera de interpretarlo es que todo estará bien, sin tomar en cuenta el pasaje siguiente: «a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos» (Ro 8:29b).

A pesar de que somos salvas seguimos pecando, así que, nuestro llamado es ser conformadas al carácter de Cristo. Por lo tanto, cada situación dolorosa, injusta y triste tiene el fin de despojarnos, a través del Espíritu Santo, de nuestra vieja forma de ser, pensar y actuar.

Si por ejemplo, yo siempre he sido enojona; en Cristo, ahora no solo comprendo que no debo serlo, sino que las consecuencias de mi enojo me permitirán reconocer que de verdad no debo comportarme así. Ahora bien, es lo mismo con la frustración: si me frustro cada vez que sucede algo que no esperaba, quiere decir que la raíz está en desconfiar de la soberanía de Dios, lo que significa que no estoy contenta con sus planes.

Estoy segura que Moisés no imaginó que no entraría en la tierra prometida, seguramente se sintió frustrado y desanimado; sin embargo, comprendió que el llamado de Dios había terminado para él, y con ello debía estar contento, pues al final, caminó con Dios, le conoció y fue salvo, ¡qué más necesita para estar gozoso y agradecido! ¿Qué más necesitas tú para estar gozosa y agradecida? Recuerda que no todo es difícil en nuestra vida. Avancemos gozosas porque tenemos mucho que agradecer, ¿qué tal si nos enfocamos en ello?

• Aprende: ¿Cuál es la raíz de tu frustración?
• Vive: Lee el Salmo 13, ¿cuál es la actitud de David? ¿Por qué estaba así? Lee nuevamente los versículos 4-5, ¿cómo termina el salmo? ¿Qué dice sobre su corazón para con Dios? ¿Qué dice sobre tu corazón?
• Lidera: Si conoces a alguien que siempre se está quejando de sus situaciones, ¿cómo puedes ayudarla basado en lo que aprendimos hoy?

Oración

Amado Dios, gracias por tu inmensa gracia en salvarnos y transformarnos. Gracias por no dejarnos en nuestros delitos y pecados. Ayúdanos a entregarte nuestras frustraciones diarias, a monitorear nuestro corazón para no caer en queja, enojo, orgullo, amargura y decepción. Renueva el gozo de tu salvación en nuestro corazón. En Cristo. Amén.