La VidMuestra

El seguimiento en las Escrituras

Imagina que fuiste uno de los seguidores de Jesús mientras estuvo en la tierra. Hablabas con Él a menudo y escuchabas Sus enseñanzas. Lo viste morir y te quedaste aterrorizado y asombrado cuando volvió a la vida. Jesús te dice que va a volver al Padre en el cielo y te dará Su Espíritu para guiarte, pero antes de hacerlo, te deja una última instrucción. Después de todo lo que has presenciado de la vida de Jesús, sabes que esto debe ser importante. Te inclinas, ansioso por recordar cada palabra para poder seguirla de cerca.

Él te dice que des testimonio intencionadamente de Sus buenas nuevas dondequiera que vayas (Hechos 1:8). Y eso tiene sentido. Si creer en la muerte y resurrección de Jesús es el único punto de partida para revertir el quebrantamiento del mundo, ¡entonces todo el mundo necesita saberlo! Pero, ¿cómo empezar esta nueva vida siguiendo las enseñanzas de Jesús? ¿Por dónde empezar?

El mandato de Jesús en Hechos 1:8 es el mismo para los seguidores de Jesús hoy, y nuestra pregunta podría ser la misma que la de sus primeros seguidores: ¿Qué hacemos? ¿Cómo es nuestra vida? Después de que Jesús ascendiera, Sus discípulos respondieron a esas preguntas recordando cómo Jesús les modeló la vida. Pasaba tiempo a solas en oración y comunión con Dios Padre. También pasaba tiempo con Su comunidad, predicando el Evangelio y sirviendo a los necesitados. Jesús tenía una devoción personal y comunitaria a Su vida en la tierra, y Sus seguidores imitaron ese modelo al obedecer el mandato de Jesús de contar al mundo lo que Él había hecho.

En las próximas lecciones, examinaremos más de cerca lo que significa crecer en la devoción personal a Jesús y en una comunidad de fe, la Iglesia. Considera preparar tu corazón ahora a través de una oración como la que sigue.

Oración

"Dios, gracias por invitarme a participar en Tu plan para redimir lo que está roto en el mundo. Confío en que tienes una buena obra que hacer en mi corazón a medida que crezco en mi relación contigo y en mi devoción a Tu Iglesia".

Explora a tu ritmo

Si quieres avanzar un poco para hacerte una idea de adónde vamos, dedica algún tiempo a leer Juan 15:1-17 y Hechos 2:41-47. Estos pasajes muestran cómo es una vida personal y comunitaria comprometida con Jesús. Pregúntate: "¿Qué me enseña esto sobre Jesús y/o Dios?" y "¿Qué me enseña esto sobre las personas y/o sobre mí mismo?".