LEGADO

La frase ‘el reino de los cielos les pertenece’ enmarca las Bienaventuranzas; nos recuerda que todo el pasaje se centra en ver la vida desde la perspectiva de Dios. Al haber estado orando las Bienaventuranzas esta semana, quizá les haya sorprendido o incomodado constatar los retos que suponen estos versículos. Terminan con más retos, pero también con palabras de aliento.

El tema de la última de las Bienaventuranzas (en el v. 10) es la persecución. Si eligen vivir como a Dios le agrada, habrá un costo.Jesús preparó a sus discípulos para lo que había de venir y las dificultades que enfrentarían. Elegir vivir un estilo de vida ‘de cabeza’ tendrá su costo, como lo experimentó Jesús en la cruz. Pero, al igual que en las otras Bienaventuranzas, también hay bendición. La persecución terrenal no es nada a comparación de lo que tiene Dios para nosotros. ¡Hay recompensas por venir! Sin embargo, las recompensas son condicionales: ‘perseguidos por causa de la justicia’, no por hacer lo que parece correcto, sino por no hacer lo incorrecto. La reacción humana natural al ser atacados es contraatacar; la historia nos lo demuestra, y el mundo ve bien las evidencias de fuerza de contraataque. Pero vale la pena vivir por este Reino porque no estamos solos–son muchos los que ya han ido delante.

Al concluir este pasaje, el v. 12 nos alienta a asumir el reto porque recibiremos una gran recompensa en el cielo. Estamos rodeados de una gran multitud de testigos quienes nos alientan (Hebreos 12); y nos toca dejar un legado para los que vendrán después de nosotros. Un día nos tocará también ser parte de la multitud que alienta a otros, pero por ahora, ¡vivamos el legado!

Reflexión

Use un mapa del mundo para orar por los que se encuentran en lugares donde es difícil seguir a Jesús. Una posibilidad es ver el sitio web de Open Doors para conocer más acerca de cristianos que enfrentan persecución a causa de su fe.

Oración

• ¿Pueden nombrar a algunas personas piadosas que fueron ejemplo para usted? ¿Qué legado dejaron por su manera de vivir? Den gracias a Dios por ellos.
• Pidan que la familia global de la UB ‘viva el legado’ – que las personas a las que servimos deseen seguir a Jesús por lo que ven en nuestra vida.
• Pidan la valentía de vivir el reto de las bienaventuranzas. ¿Cuál de ellas ha sido el mayor reto para ustedes? Dediquen un tiempo a reflexionar al respecto en presencia de Dios.