JUICIO

Empezamos la semana con estos versículos difíciles. Resulta un reto pensar que se puede hallar bendición en medio de la pobreza de espíritu y el llanto. La versión de Lucas incluye también la pobreza material. La pobreza de espíritu podría significar que alguien se encoge de miedo, que no tiene mucha confianza. Es un marcado contraste con algunas comunidades actuales en las que se exaltan como metas la riqueza material y el éxito. La persona dichosa es la persona humilde, que depende plenamente de Dios. En el Reino al revés, la persona que es pobre en espíritu es rica en el Reino de los cielos.

Quizá nos resulte chocante leer que son dichosos los que lloran. Sin embargo, Dios está cerca de los de corazón quebrantado y consuela a los que están de luto. La intimidad con Dios durante una temporada de tristeza puede ser de gran consuelo. Hay muchas cosas por las que podemos llorar, como por ejemplo la injusticia, la enfermedad, el impacto de la pandemia, la violencia, y lo quebrantado. Al orar, consideren lo que están llorando en su contexto local además de las situaciones globales.

Para reflexión

La Lectio Divina es una manera muy antigua de leer las Escrituras; fomenta una lectura pausada que preste atención a lo que Dios quiere decir. A continuación ofrecemos un método de Lectura Divina que se puede usar con personas de cualquier edad. La pueden usar de manera individual o grupal. En caso de usarlo en grupo, elijan a una persona que lea las indicaciones en voz alta y de igual manera haga la lectura bíblica en voz alta. Quizá convenga tener a la mano papel y lapiceros o lápices.

• LEER: Lean lentamente Mateo 5: 3-4. Hagan una pausa al terminar. Lean nuevamente el pasaje, con mayor detenimiento.
• MEDITAR: ¿Hay palabras en el pasaje que llaman la atención, que parecen importantes? ¿Hay imágenes o ideas que les vienen a la mente?¿Creen que Dios les está diciendo algo?
• REACCIONAR: Conversen con Dios acerca de lo que han meditado. Quizá deseen escribir o dibujar. Quizá deseen hacerle una pregunta a Dios o agradecerle algo.
• CONTEMPLAR: A Dios le gusta hablarnos. Permanezcan en silencio durante un tiempo y escuchen. Descansen en la presencia de Dios.

Oración

• Lloren por lo quebrantado que ve a su alrededor. Pidan que Dios les muestre dónde pueden ofrecer consuelo y apoyo.
• Consideren las áreas de pobreza en su comunidad, su país o a nivel global. Oren por los ministerios de la UB que operan en esos lugares.
• Pida a Dios valentía y sensibilidad para ser instrumentos de su Shalom en estas situaciones.