JUSTICIA

Los versículos de hoy empiezan hablando de los humildes. ‘Humilde’ es una palabra que Jesús usó para describirse a sí mismo (Mateo 11:29). A veces se malinterpreta como debilidad o alguien que tiene miedo a reivindicar sus derechos o que es indefenso. Sin embargo, ser humilde puede describir a una persona marginada, de un estado tan bajo que dependen completamente de Dios. Dichosa la comunidad que sirve al mundo a su alrededor en función a la identidad que Dios les da y no debido a un estado concedido por los seres humanos o por haber logrado renombre.

Los que forman parte del Reino tienen hambre y sed de justicia. En esa afirmación hay tanto desesperación como necesidad. Hemos de anhelar y procurar la justicia como un elemento esencial de la vida. El juicio y la justicia van de la mano en nuestro deseo de ver el mundo restaurado, Lucas incluye también el hambre y la sed físicos. Dichosa la comunidad que procura lograr un mundo en el que la gente tiene alimento espiritual y material, que pueda beber del manantial del que brota vida eterna.

Para reflexión

• En su propia ubicación o país, o en otra parte del mundo, ¿hay personas que sienten que no hay nadie que abogue a su favor? Si tienen la libertad de hacerlo, apunten el nombre de esos lugares y oren pidiendo que otros no abusen de la humildad de estas personas.
• La justicia significa poner las cosas cómo deben ser. Piensen en algún lugar del mundo donde las cosas no están cómo deben ser. Quizá se deba a la guerra o el hambre. Hagan una breve oración juntos.
• ¿Por qué creen que Jesús dice que los que tienen hambre y sed de justicia serán saciados? Dediquen un tiempo en silencio para que cada uno le pida a Dios que esa hambre y sed crezca en su vida.

Oración

• Elijan un ministerio que ofrece su iglesia local y oren por los líderes; pidan que sirvan con humildad. Si desean, pueden comunicarse con estos líderes para hacerles saber que han estado orando por ellos.
• Pidan que el movimiento global de la UB sea conocido como una entidad que busca la justicia de Dios con el mismo ahínco con el que buscamos comida y bebida. Oren por nuestros líderes a nivel local y global; pidan que tomen decisiones justas y sabias.
• ¡Oren el Padre Nuestro!