Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Una Semana de EsperanzaMuestra

Una Semana de Esperanza

DÍA 4 DE 7

El llamado que no puede ser sacudido

Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar”, dijo Jesús. Simón Pedro subió a bordo y arrastró hasta la playa la red, la cual estaba llena de pescados de buen tamaño. Eran ciento cincuenta y tres, pero a pesar de ser tantos la red no se rompió. “Vengan a desayunar (Juan 21:10-12).

La última vez que Pedro habría hablado de Jesús habría sido cuando lo negó tres veces. Desde entonces, Cristo fue crucificado y resucitó.

Lo que encuentro interesante en este pasaje es que Jesús encuentra a Pedro haciendo precisamente lo que estaba haciendo antes de llamarlo para que lo siguiera: estaba pescando. Es casi como si Pedro estuviera tan avergonzado de lo que había hecho que regresó a su antigua vida porque le resultaba familiar.

Jesús volvió a buscar a Pedro y, después de conversar, lo llamó para que lo siguiera. Pedro fue reintegrado al llamamiento porque un revés temporal no invalidaría el plan que Jesús tenía para Pedro.

La vida siempre intentará hacerte retroceder, mientras que Jesús siempre te llamará hacia la vida que te está llamando a vivir. Pedro aprendió en ese momento que el llamado a su vida no podía ser sacudido, ni tampoco el tuyo. Tal vez, como Pedro, te has equivocado y has retrocedido, pero eso no significa que Dios haya olvidado lo que te llamó a ser. A Dios no le sorprende nada, ni siquiera tus contratiempos. Cuando Dios te llamó, conocía tus errores pasados, presentes y futuros. Tus acciones nunca sacudirán el llamado que Él tiene sobre tu vida.

Próximos pasos

¿A qué te ha llamado Dios? Tómate un momento para reflexionar sobre el llamado que Él tiene en tu vida. Piensa en algo colocado en tu corazón de lo que no has podido deshacerte, casi un pensamiento o idea persistente sobre tu vida. Medita en eso y alégrate de que Dios no se ha olvidado de este llamado, incluso cuando damos un paso atrás.

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

Una Semana de Esperanza

En medio de la dificultad o circunstancias, podemos fácilmente perder la esperanza. Nos preocupamos y desesperamos por lo que está sucediendo, y eso hace que nuestra brújula interna se desvíe de la fuente de nuestra esperanza, Jesucristo. A medida que avancemos en este devocional de una semana y analicemos la esperanza a través de diversas circunstancias, recordaremos la fidelidad de Dios al brindar esperanza para el mañana.

More

Nos gustaría agradecer a Peoples Church por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.peopleschurch.org/