Conflictos de poder

Luego de haberte comprometido con alguien y unir sus dos vidas en una, llega un punto en donde comienzas a echar de menos tu individualidad. La cuarta fase de una relación es cuando intentamos reconectarnos con nuestra individualidad. Antes del matrimonio, nos comportábamos de lo mejor para no atrevernos a poner en riesgo nuestra relación. Hicimos cosas que no nos gustaban tanto y fuimos a lugares que no necesariamente disfrutábamos, pero sabíamos que iba a hacer feliz a la otra persona. Pero ahora, el anillo está puesto y nos hemos quitado la máscara. Somo mas libres con nuestras opiniones sin importar que tan hirientes sean. Cuando nos enfrentamos a nuestras expectativas no cumplidas, atacamos verbalmente, nos retiramos en silencio o mostramos un comportamiento pasivo-agresivo. Pareciera que las diferencias entre nosotros son tan enormes como para superarlas.

Efesios da una firme directriz sobre cómo los esposos y esposas deben comportarse el uno con el otro en el medio de conflictos de poder. Las esposas deben someterse a sus esposos y los esposos deben dar la vida por sus esposas como Cristo lo hizo por su Iglesia. El conflicto es inevitable en las relaciones, pero lo que cuenta es como tú eliges afrontar el conflicto. Así como las fotografías son reveladas en un cuarto oscuro, los tiempos oscuros en tu relación pueden revelar honor, sumisión, fortaleza y confianza si lo permites. Una persona sabia me aconsejo una vez: “Elige perder”. Jesús, el Hijo de Dios, estuvo mucho mas preocupado en reconciliarnos con el Padre que por asegurarse de que el mundo supiera que Él estaba correcto. Sé como Jesús, y en tus conflictos, busca la reconciliación.

ROMPE LA LISTA de las razones por las que tu ira está justificada y cada razón por la cual tú estás en lo correcto y tu pareja está equivocada. Si quieres que el cielo sea abierto sobre tu hogar, elige ganar al elegir perder.