¿Descubrimiento u obsesión?

Al dar el siguiente paso en tu relación, vas a descubrir dos cosas: en algunos aspectos, la persona es mejor de lo que pensabas, y en otros, es peor. Mientras el lavado químico en tu cerebro de las “gafas de color rosa” comienza a desvanecerse, empiezas a ver a la persona con mayor claridad. Quizás veas cualidades genuinas que pasaron desapercibidas en la fase inicial de atracción y te lleves una grata sorpresa. Pero, lo más seguro es que veas que tienen defectos y son humanos.

Cuando estamos en la fase de descubrimiento en una relación, tendemos a pensar automáticamente: “¿Cómo puede esta persona mejorar mi vida?”. Lastimosamente, esta es la manera más rápida de arruinar una relación. Recuerda, el matrimonio son dos siervos enamorados y comprometidos en una despiadada batalla por servirle mejor el uno al otro. Prepárate para el éxito intentando atravesar por la fase de descubrimiento con sabiduría y a un ritmo lento. Nuevas relaciones pueden ser como accidentes de auto; mientras más rápidos vas, mayores daños son causados. El descubrimiento es un proceso. Debes estar lo suficientemente seguro de quién eres en Cristo para que veas tu valor y no temas de que se alejen mientras tomas el tiempo de descubrir quiénes son.

ROMPE LA LISTA de los estándares imposibles y considera si ustedes dos pueden crecer juntos o no.