Triunfando en las PruebasMuestra

Apartados por amor

Leer:1 Pedro 1:13-16

EOAO: 1 Pedro 1:14-16

Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais cuando estabais en vuestra ignorancia. Al contrario, así como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

En el texto

Saber que Jesús regresará debería ser una motivación para vivir intencionalmente para Él, ahora, con los días que se nos han dado. Vivir esto en la práctica significa estar mentalmente alerta a esta profunda verdad. Significa no vivir con miedo, pero tampoco vivir despreocupadamente, como si Su regreso fuera intrascendente.

Mientras que la sociedad a menudo vacila, debatiendo lo que está bien o mal, lo que es moral o inmoral, como seguidores de Cristo podemos mantenernos firmes. Cristo mismo ha establecido la norma de moralidad para nosotros. No nos corresponde a nosotros elegir. Por eso, el recordatorio de Pedro a la Iglesia primitiva es tan pertinente para nosotros hoy, como lo fue para ellos: no cedan a los malos deseos que una vez los tentaron. Aunque todos seguiremos luchando contra la tentación como cristianos, podemos resistir esos impulsos gracias a Cristo en nosotros (Romanos 6:14). A causa de Cristo, ya no somos esclavos de nuestro pasado pecaminoso. Por Cristo, somos más que vencedores (Romanos 8:37-39).

Debido a esta verdad, Pedro puede animarnos a ser santos como Dios es santo. Es un llamado extremadamente alto que Dios quiera que seamos "santos". Él quiere que aumentemos nuestra devoción por Él, como también nuestro amor por otras personas. Él quiere que vivamos nuestras vidas apartadas, en obediencia a Él y distintos de los pecados de egoísmo y orgullo del mundo. Él quiere que lo amemos, obedezcamos y honremos, porque Él nos amó primero y dio a Su Hijo por nosotros.

Pronto nos daremos cuenta de que no somos capaces de amarle u obedecerle como deberíamos. Sin embargo, es importante recordar que nunca estamos solos en este viaje. El Espíritu Santo nos capacitará, nos guiará, nos convencerá y nos dará sabiduría mientras confiamos en la gracia de Dios y nos apoyamos en Su poder. Día a día, pidamos a Dios que nos llene de Su amor para que Su hermosa imagen se refleje en nuestras vidas cada vez con más brillo. Jesús quiere que le conozcamos cada vez más y que vivamos en total dependencia de Su poder, que actúa con gracia en nosotros. Y mientras lo hacemos, esperamos el día en que finalmente seremos santos y estaremos cara a cara con nuestro Salvador.

Así que, cuando los pecados pasados traten de arrastrarte o las tentaciones presentes te pongan a prueba, recuerda inclinarte más cerca de Jesús. Es Su fuerza, no la nuestra, la que trae la victoria.

Oración

Querido Dios, ayúdanos a vivir vidas apartadas para Ti, motivados por nuestro profundo y permanente amor. Mientras esperamos con alegría el regreso de Jesús, danos la fuerza y la gracia para vivir vidas que te reflejan ante los que nos rodean. Amén.