Triunfando en las PruebasMuestra

Todo estaba predestinado

Leer: 1 Pedro 1:17-21

EOAO: 1 Pedro 1:20-21

Ya estaba destinado desde antes de la creación del mundo, pero ha sido manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros. Por medio de él creéis en Dios, quien lo resucitó de los muertos y lo ha glorificado, para que vuestra fe y esperanza estén puestas en Dios.

En el texto

¿No es asombroso darse cuenta de que el sacrificio de Cristo por nuestros pecados no fue una ocurrencia tardía o un plan B? Antes de que la primera estrella colgara en el cielo, Dios diseñó un plan. No fue un pensamiento de última hora, sino la intención de Su corazón desde el principio. Antes de que el mundo comenzara, Dios ya nos tenía en mente (Efesios 1:4), y sabía cómo comenzaría y terminaría todo.

Mucho antes de que Adán y Eva respiraran, Dios sabía lo que le costaría Su plan. El Creador de todo estableció una misión de rescate para salvarnos a ti y a mí de nuestros pecados. Nos salvó no sólo del castigo de nuestros pecados, sino también del poder del pecado.

Pedro escribe aquí que fuimos "rescatados" de los "caminos vanos" heredados de nuestros antepasados (1 Pedro 1:18), lo que significa que Jesús pagó un precio para liberarnos de vivir como lo hace el mundo. Pagó con lo más valioso del universo: Su propia sangre. Compró nuestra santidad -nuestra forma santa de vivir- asegurándose de que todos los verdaderos cristianos pudieran andar por los caminos de Dios. Por eso, el único camino a Dios es a través de Jesús. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y el único medio por el que una persona puede salvarse (Juan 14:6).

Por tanto, Jesús no sólo es el único camino para reconciliarse con Dios, sino también el único por el que podemos ser santificados. Jesús puede ayudarnos a superar nuestro pecado profundamente arraigado. Él nos compró. Somos Suyos, y Él seguirá trabajando en nosotros hasta que un día seamos perfeccionados en el cielo. Como escribe el apóstol Pablo en Efesios 2:10: "Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que las pongamos por obra."

Oración

Querido Señor Jesús, gracias por estar dispuesto a entregar Tu vida desde el principio de los tiempos. Gracias por Tu obediencia amorosa que Te llevó a la cruz. Por favor, muéstrame mis pecados y dame la gracia de valorar el poder de Tu sangre sobre ellos. Amén.