Triunfando en las PruebasMuestra

Refinados a través del fuego

Lectura: 1 Pedro 1:6-12

EOAO: 1 Pedro 1:7

Si el oro, que es perecedero, se prueba con fuego, cuánto más vuestra fe, que es de más valor, debe ser sometida a prueba. Así, al ser probada, vuestra fe se convertirá en motivo de alabanza, gloria y honra cuando se manifieste Jesucristo.

En el texto

Cuando dejamos que nuestra luz brille intensamente para Jesús, no debemos sorprendernos por las pruebas y el sufrimiento que ocasionalmente se presentan en nuestro camino (Juan 16:33). De hecho, Pedro nos recuerda que debemos ver estas pruebas como oportunidades - oportunidades para ser refinados y moldeados más a la imagen de Cristo.

Nuestras pruebas y luchas, aunque dolorosas, son herramientas en manos del Maestro. Nos refinan, quemando las impurezas y, en el proceso, fortalecen nuestra fe. En esos momentos es cuando debemos aferrarnos y recordar que Dios tiene el control. Lo que Él permite que entre en nuestras vidas puede dirigirlo, y lo hará, para nuestro bien final (Romanos 8:28). Dios es el Padre amoroso que ha prometido no desampararnos ni abandonarnos jamás. Está con nosotros en las horas más difíciles y en los días más oscuros. Su Espíritu mora en nosotros para recordarnos la verdad y ayudarnos (Juan 14:26).

Una vez leí que los orfebres orientales guardaban el oro en el horno hasta que podían ver su reflejo en él. ¡Qué poderosa ilustración de la obra de Dios en nosotros! Él utiliza los "hornos" de nuestro sufrimiento para purificarnos hasta que pueda ver la belleza del reflejo de Su Hijo en nuestras vidas.

Recordemos que nuestras pruebas no son para siempre, sino por una temporada. Tienen un principio y un final. A través de ellas, tenemos la oportunidad de dar gloria a Dios.

Si hoy te encuentras en un horno ardiente de pruebas, toma ánimo. Las pruebas de hoy te están formando para la gloria eterna e incomparable de mañana. Sé que Jesús pasó por muchas pruebas. Podemos tener valor porque tenemos un Salvador que entiende y está con nosotras a través de todo. Como el oro refinado en el fuego, tu fe, cuando es probada, demuestra tu valor, produce perseverancia y trae alabanza a nuestro Señor. Así que, en medio del fuego, elijamos ver a través de los ojos de la eternidad. Permitamos que Dios haga Su trabajo de refinamiento en nosotras, sabiendo que esta condición temporal, por difícil que sea, nos está preparando para una eternidad con Él.

Oración

Querido Señor Jesús, en medio de nuestras pruebas, ayúdanos a ver Tu mano refinadora, convirtiendo nuestras luchas en oportunidades para reflejarte. Concédenos la gracia de confiar en Tu fidelidad, sabiendo que las dificultades de hoy nos están formando para la gloria eterna de mañana contigo. Amén.