Momentum: Mantener El Agarre En La PalabraMuestra
«Comienza de nuevo cada vez que falles»
Arrepentimiento y regreso a Dios. Para tener un comienzo fresco, admite ante Dios y ante ti, que fallaste en mantener tu compromiso. Pide perdón y ora por un nuevo comienzo. Siempre que somos honestos con Dios y le compartimos el deseo de nuestro corazón, Él es fiel para perdonar. Él es mucho más como un amigo especial a quien no importa cuán frecuentemente lo veas, siempre reinicia donde lo dejaste, como si no hubiera pasado tiempo. Hebreos 12:15 es una verdad que me hace libre de todas estas cosas. Cuando memoricé este versículo, me enfoqué en manifestar gracia, cuando me herían o cometían errores conmigo. Finalmente me di cuenta que yo era parte de ese «alguno» mencionado en el versículo, y que yo también necesitaba muchas veces esa gracia. Estoy aprendiendo a aceptar la gracia de Dios que dice, «Nancy, tú no atesoraste mi Palabra en tu corazón esta semana, es está bien, pero comienza hoy nuevamente». Yo extiendo esa gracia hacia mí, cuando no mantengo mi compromiso con la memorización de un versículo semanal. Entiendo que Dios quiere que invierta tiempo adicional en algunos versículos o que necesite una semana adicional para revisar los versículos que ya almacené en mi corazón.
¡Levántate! No permitas que el enemigo llene tu mente con mentiras como «no puedo» y «deja todo». En su lugar, lee la verdad de Miqueas 7:8, «Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz». Dile al enemigo que has fallado en tu compromiso, pero que por la gracia de Dios, te estás levantando.
¡No mires atrás! No te quedas en las metas no conseguidas o sentimientos de fracaso. En su lugar, establece tu vista en el camino, toma el siguiente paso hacia adelante. Comienza donde estás y pide a Dios un nuevo versículo y que haga algo nuevo en tu vida. Después de varios años de memorizar versículos, memoricé el Salmo 90:12. Este versículo vino a mi mente cuando nuestro pastor estaba enseñando el libro de Nehemías y nos dio este desafío: «¿Qué puede reconstruir Dios en tu vida si le das 52 días?» Este desafío estaba basado, en el número de días que tomó a los hombres reconstruir el muro de Jerusalén. Tomé mi calendario y dividí 365 días del año en 7 períodos de 52 días, dejé un día libre. Comencé períodos de oración de 52 días, oraba por las metas que el Señor me había dado para esos días. Al terminar, revisé mi diario de oración y observé como Dios trabajó en mi vida mientras memorizaba, meditaba y movilizaba su Palabra. Mantengo este hábito cuando fallo en un compromiso con Dios.
Escrituras
Acerca de este Plan
Una vez que pruebo la Palabra y encuentro su rico sabor, no puedo parar de comerla, 1 Pedro 2:3. La gente me pregunta frecuentemente como logro seguir memorizando la escritura a lo largo de los años y la respuesta es, «Yo empiezo, y no puedo parar». Este es el último paso para tener un buen agarre en la Palabra de Dios y puede ser la clave del desarrollo de un estilo de vida en memorizar las Escrituras.
More
Nos gustaría agradecer a Basado en el libro «Taking the Word to Heart» de Nancy Taylor, en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: www.provetheword.org y http://www.elcentronetwork.com