TODAS LAS COSAS BUENAS

REFLEXIÓN

Desde el principio de la historia cristiana, hay bondad. Dios creo al mundo y a la humanidad y dijo que era muy bueno. Con tanto sufrimiento, destrucción, e injusticia en el mundo hoy en día, es fácil olvidar las intenciones originales de un mundo floreciente y en prosperidad en donde todas las personas viven en una relación correcta con Dios, unos a otros, y con la creación. Enfocando en el diseño bueno de Dios nos da una visión para crear un mundo de integridad juntamente con el Creador.

El autor David Dark nos hace recordar que “como el Dios en cuya imagen las personas fueron formadas, las personas son irreducibles. Siempre hay más en una persona –más historias, más vida, más complejidades- que lo que sabemos. La persona humana, cuando vemos completamente, apropiadamente, es insondable, incalculable, y preciada”.

Con frecuencia olvidamos la imagen de Dios en otros, al catalogar a las personas o verles como diferentes a nosotros mismos. Y es fácil tomar la creación de Dios por asentado, peor aún, abusar de ella. Aun así, somos llamados a vivir conforme a la imagen de Dios en nuestro mundo, y mientras lo hacemos, más fácilmente reconoceremos esa imagen en otros. Con mayor facilidad trataremos a otros con amor y compasión. Y más fácilmente viviremos hacia la imagen de Dios de integridad hacia los hijos de Dios y la creación de Dios.

ORACIÓN FINAL

Dios creador, Tú has creado todas las cosas buenas. Tú has creado un mundo anclado en amor, y nos has creado a nosotros y a todos los que conozcamos a tu imagen. Por favor ayúdanos a ver a tu mundo y a tu gente como si Tú lo hicieras, como fue creado y amado por ti. Danos fuerza para mostrar tu imagen al mundo bueno que has creado. Amen

PASOS DE ACCIÓN

• Tome un día para ver la imagen de Dios estampada en otros. Cada vez que se encuentre con alguien, mírele a los ojos y dígase así mismo, “Esta persona fue creada en el imagen de Dios”.
• Tome el tiempo para pedirle a alguien que comparta algo más acerca de su historia con usted.
• Tome un paseo por la naturaleza. Observe las buenas cosas que Dios creó y dele gracias.
• Cuando cuide de su jardín, granja, o trabaje afuera, considere cómo está colaborando con Dios.
• Ore por las personas que viven en áreas afectadas por la sequía y el hambre, que Dios preverá maneras para sanar la tierra para productividad.
• Ore por niños vulnerables viviendo en pobreza y niños en riesgos de explotación. Considere en patrocinar a un niño como una manera de recordatorio que ese niño o niña es creado a la imagen de Dios y para ayudar a ese niño a llegar a ser la persona por la cual Dios le ha creado a él o ella.