Cara a Cara Con Jesús - Una Meditación Para La CuaresmaMuestra

La relación entre Moisés y Dios comenzó en el monte Sinaí, donde Moisés cuidaba de sus ovejas. Lo que comenzó en la zarza ardiente continuó durante los siguientes cuarenta años y aumentó su cercanía. La Biblia dice que Dios hablaba con Moisés como lo haría con un amigo. La primera conversación que mantuvieron estuvo caracterizada por la inseguridad y el miedo de Moisés, mientras Dios establecía quién era y qué iba a hacer. Es interesante que Dios no responda directamente a las preguntas de Moisés, sino que responda claramente de una manera que pone Sus pensamientos por encima de los suyos y Sus caminos por encima de los suyos.

A lo largo de los años Moisés sería llamado por Dios a una comunión más estrecha, pero Moisés nunca pierde de vista la santidad y majestad de Dios. Moisés pasó tanto tiempo con Dios que su propia apariencia cambió y tuvo que llevar un velo para ocultar el resplandor de su rostro. Aunque no pudo entrar en la tierra prometida, a causa de su único acto de rebelión contra la palabra que Dios le había dado, ¡murió y fue enterrado por Dios mismo! ¡Qué honor! ¡Qué testimonio de su cercanía!

Hazte las siguientes preguntas:

¿Qué preguntas debería hacerle a Dios?

¿Me estoy esforzando por pasar tiempo con Dios?

¿Mi tiempo con Dios me está transformando?