Cara a Cara Con Jesús - Una Meditación Para La CuaresmaMuestra

Tratamos de explicar el sufrimiento o, al menos, intentamos comprenderlo. Muchas veces, sin embargo, no hay explicación de por qué pasamos por lo que pasamos. Quizás sería mejor permanecer en silencio y permitir que Dios complete la obra que ha comenzado en nosotros para que Su gloria se revele en nosotros y a través de nosotros. Aunque nos cueste aceptarlo, el sufrimiento nos hace más bien que lo que podría hacernos el éxito. Afina nuestras asperezas, fortalece nuestra resistencia, hace crecer nuestra vida de oración y nos hace más sensibles a la acción de Dios en nuestras vidas. Tal vez, como al hombre del texto de hoy, te han dicho que tu sufrimiento se debe al pecado en tu vida o en tu familia. Es tu elección venir a Jesús y preguntarle de qué manera Él sacará gloria de tu situación que se siente difícil e imposible.

Hazte las siguientes preguntas:

¿Has sentido que tu sufrimiento ha sido en vano?

¿Ha emanado gloria en alguna de las temporadas de tu vida hasta ahora?