Cara a Cara Con Jesús - Una Meditación Para La CuaresmaMuestra

Jesús fue colgado en una cruz por un crimen que no cometió en nombre de un pueblo que no sabía lo que había hecho. En sus últimos momentos, Jesús mantiene una conversación con uno de los otros delincuentes que colgaban a su lado. Este hombre era muy consciente de quién era Jesús y de lo injusto que era que lo mataran junto a unos criminales. Su petición a Jesús cambió su destino para siempre. Pidió ser recordado cuando Jesús entrara en su reino y Jesús le dijo que estarían juntos en el paraíso (cielo). Qué seguridad. Es el destino de todo creyente en Jesús, siempre que se mantenga fuerte y aguante hasta el final.

Hazte las siguientes preguntas:

¿Tienes la seguridad de la vida eterna en Jesús?

¿Necesitas volver a comprometer tu vida enteramente a Él?