Cara a Cara Con Jesús - Una Meditación Para La CuaresmaMuestra

Zaqueo era considerado un "pecador" por su pueblo porque era recaudador de impuestos, alguien que cobraba impuestos a los suyos para dárselos a los romanos. Para todos los demás efectos, era un traidor. Sin embargo, Jesús se invitó a sí mismo a su casa y pasó tiempo con él. En el transcurso de ese día, Zaqueo, con nueva convicción, hace una declaración pública de un nuevo estilo de vida. Uno de integridad personal y generosidad pública. ¿Por qué ese repentino ataque de conciencia? ¿Para qué la presión adicional de hacer declaraciones públicas con las que la gente podría reclamarle? Puede decirse con seguridad que el hecho de que Jesús dedicara tiempo a Zaqueo, sentándose con él y sus amigos y amándolos tal como eran, lo cambió todo. Nadie quería estar con ellos, salvo los suyos. Sin embargo, un rabino, con ojos que veían a las personas invisibles de la sociedad, lo cambió todo cuando se invitó a sí mismo a entrar en su círculo.

Hazte las siguientes preguntas:

¿Me tomo el tiempo de ver a las personas invisibles de mi comunidad, a las que son despreciadas, rechazadas y afligidas?

¿Los invito a entrar a mi vida o entro en la suya sólo para poder ser un canal del amor de Cristo hacia ellos?