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El niño que es SeñorMuestra

El niño que es Señor

DÍA 44 DE 45

El niño que es Señor

Como padre de dos adolescentes, a menudo me pregunto cómo era Jesús a su edad. ¿Era introvertido o extrovertido? ¿Era un chico popular o más bien tímido y reservado? ¿Se reía mucho? ¿Cómo trataba a sus hermanos pequeños, sobre todo cuando le molestaban? ¿Cómo afrontó los incómodos años de la pubertad?

La Biblia nos cuenta muy poco sobre estos años de Jesús. De hecho, Lucas nos da una última visión de la infancia de Jesús, y nuestro único vistazo a cómo era de niño.

Sabemos muy poco de los primeros años de Jesús, antes del comienzo de su ministerio público, aproximadamente a los 30 años. Algunos los llaman “los años perdidos” de Jesús. Muchos falsos maestros y líderes de sectas han tratado de especular sobre lo que sucedió durante este tiempo. Tratan de llenar los vacíos, diciendo que estuvo con los esenios o que fue al este a estudiar con místicos. Todo esto es pura conjetura.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil, y la Biblia nos dice todo lo que necesitamos saber, pero quizás no todo lo que queremos saber sobre la vida de Jesús. Puede que no parezca mucha información, pero Lucas 2:40 proporciona alguna indicación sobre Jesús cuando era niño: “Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él”. Lucas 2:52 añade: “Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.” El Señor Jesús creció físicamente desde la niñez, pasando por la adolescencia, hasta la edad adulta. Creció espiritualmente, estudiando las Escrituras, adorando y orando. Creció socialmente; la gente lo respetaba lo suficiente como para llamarlo rabino, incluso en su pueblo natal.

Parece probable que Jesús no recibiera una educación formal como rabino tradicional, como maestro. Pero en Nazaret habría habido una sinagoga donde quizás docenas de personas a la vez se reunían para oraciones y lecturas. Se trataba de gente rural muy sencilla, muchos de ellos probablemente analfabetos. Jesús sabía leer y escribir, así que recibió alguna educación. Todo indica que María y José hicieron un gran trabajo criando a Jesús. Le enseñaron, le amaron, le sirvieron, le protegieron y le dieron una gran educación.

Lucas 2:41-52 narra la historia del niño Jesús, de nuevo de visita en el templo con su familia. Aunque sólo tenía 12 años, Jesús discutía de teología con eruditos adultos que se asombraban de sus conocimientos.

En este mismo episodio, los padres de Jesús lo pierden de vista. María estaba absolutamente aterrorizada. Jerusalén tenía una población de unos 100,000 habitantes, y ellos estaban acostumbrados a Nazaret, un pueblo de quizá unos 100 habitantes. En algún lugar entre las multitudes, las caravanas y las conversaciones de la gran ciudad, José y María se dan cuenta de que han perdido a Dios. Literalmente. Ese es un día especialmente malo, pero todos los padres pueden identificarse con esa misma horrible sensación de tener a un hijo pequeño que se ha perdido.

La madre y el padre de Jesús comenzaron a buscarlo desesperadamente, “llenos de angustia” (Lucas 2:48). Por fin lo encuentran en el templo, y su respuesta es fascinante. “¿Por qué me buscaban?” Pregunta: “¿Acaso no sabían que me era necesario estar en la casa de Mi Padre?” (Lucas 2:49) Para Jesús, se trataba simplemente de la casa de su padre. No estaba allí para quedar bien o actuar religiosamente. Simplemente le gustaba estar con Dios, su Padre.

Reflexión:

Dedica tiempo hoy a orar por los niños de tu vida, para que crezcan en sabiduría y estatura y en gracia ante Dios y los hombres, como Jesús.

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Acerca de este Plan

El niño que es Señor

Cada Navidad, el mundo entero se detiene para celebrar el nacimiento de la persona más importante en la historia del mundo: ¡Jesucristo! En el devocional diario “El niño que es Señor”, estudiaremos los grandes detalles que rodean esta entrada de Dios en la historia de la humanidad, que cambió vidas, alteró la historia y salvó almas, tal como se registra en Lucas 1-2.

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Nos gustaría agradecer a Mark Driscoll por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://realfaith.com/