El niño que es SeñorMuestra

La canción de María

La canción de María menciona al menos 17 atributos del Dios que ella ama.

1. Dios es Señor

Mi alma engrandece al Señor. El Dios de María es el Señor, y el Señor está al mando. Esto es un gran consuelo para ella cuando mira su vida y su futuro, preguntándose qué pasará con su prometido, su reputación y su familia. ¿Cómo alimentará al niño? ¿Cómo criará a Dios? Su respuesta a estas preguntas es: “El Señor está al mando. Confío en él”.

2. Dios es Salvador

Mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Algunas tradiciones cristianas creen que María estaba libre de pecado; no es así. En esta canción, la propia María expresa su necesidad de un Salvador. Todos somos pecadores y como María, todos necesitamos un Salvador.

3. Dios es omnisciente

Ha mirado la humilde condición de Su sierva. María describe a Dios como omnisciente, que significa que todo lo sabe. Su Dios lo sabe todo. Él ve su “humilde condición”. Sabe que es joven, pobre, embarazada y sin muchos recursos a su disposición. Es un Padre atento a los detalles de la vida de sus hijos e hijas.

4. Dios es digno

A partir de ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada. Puede que la vida no sea fácil ahora, pero María ve las cosas a largo plazo. Sin embargo, no se aferra a su reputación como un ídolo, y Dios da a María la dignidad que otros no tienen.

5. Dios es poderoso

María sabe que Dios es poderoso. Esto no significa que todo vaya perfecto, o que la vida sea siempre fácil, o que ganaremos siempre. Pero sí significa que a medida que avanza la historia conocemos el final, y que pertenecemos al Rey que vence.

6. Dios es personal

Él ha hecho grandes cosas por mí. María celebra que Dios ha hecho grandes cosas “por mí”. Ella describe su grandeza en términos personales que revelan a un Dios que ama no sólo a la gente en general, sino a personas individuales porque es personal y se preocupa por nosotros personalmente.

7. Dios es santo

Santo es Su nombre. Todo lo que Él hace fluye de lo que Él es. Dios es perfectamente bueno. No hace el mal; sólo hace el bien. María vivió en circunstancias difíciles, pero confió en la bondad de su Dios santo. Cuando las circunstancias son dolorosas y las personas son horribles, es vital recordar que Dios es santo, diferente, totalmente, sólo y siempre bueno.

8. Dios es misericordioso

Su misericordia es de generación en generación. La misericordia de Dios es asombrosa y transforma legados. Dios es tan rico en misericordia que ya la tiene almacenada lista para ser derramada sobre tus tataranietos que ni siquiera nacerán hasta que tu vida en la tierra haya cesado hace tiempo.

9. Dios es digno

Su misericordia es para los que le temen. Dios merece reverencia, temor, respeto, sumisión y obediencia. ¿Quién más va a ser el centro de tu vida y la fuente de tu identidad? Alguien o algo lo será, pero Dios es el único digno de ser reverenciado, respetado, alabado, honrado y amado.

10. Dios es poderoso

Ha hecho proezas con Su brazo. Piensa en un soldado que saca a alguien del peligro. Piensa en un bombero que saca a alguien de un edificio en llamas. Piensa en un padre que mete la mano en el agua para sacar a su hijo que se ahoga. Dios es así. Su brazo fuerte es así.

11. Dios es soberano

Ha dispersado a los soberbios en los pensamientos de sus corazones; ha derribado a los poderosos de sus tronos. María no tenía derechos humanos ni civiles tal como los conocemos hoy. Lo más probable es que no se le hubiera permitido comprar propiedades o testificar ante un tribunal. Son palabras agresivas para una adolescente campesina embarazada en un pueblo rural.

12. Dios es misericordioso

Ha exaltado a los humildes. Toma a los que, a los ojos del mundo, tienen poco valor o propósito y les concede un gran valor. Dios da gracia a los que son deshonrados. Dios levanta a los abatidos. A los despreciados y descartados, Dios les da aliento y exaltación.

13. Dios es generoso

Él ha colmado de bienes a los hambrientos. María era pobre. Sabía lo que era pasar hambre, pero adora a un Dios generoso que da generosamente. Él proporciona alimento físico y espiritual.

14. Dios es justo

Ha despedido a los ricos con las manos vacías. Dios no deja que la gente robe y explote para siempre, sino que se lo quita al final y a veces incluso antes. Al final, Dios reclamará y redistribuirá todo lo que es suyo, y todo es suyo.

15. Dios es humilde

Ha ayudado a Su siervo Israel. Dios es humilde y ayuda a su pueblo. La verdad es que él no nos necesita; nosotros le necesitamos a él. De este modo, Dios es un Padre que se alegra de ayudar a sus hijos e hijas que le necesitan desesperadamente.

16. Dios es fiel

Habló a nuestros padres, a Abrahám y a su descendencia. María alaba a Dios por Su fidelidad a las generaciones. Dios honra Su palabra. Siempre. Si dice que va a hacer algo, lo hará.

17. Dios es eterno

Para siempre. Dios es eterno. Ninguna de estas maravillosas características de Dios caducará jamás. Cuando se trata de Dios, podemos decir con exuberancia: “nunca cambia”. Dios no sólo es glorioso, grande y bueno, sino que es “para siempre”.

Reflexión:

¿Cuál de estos diecisiete atributos de Dios que se encuentran en la canción de María te parece más reconfortante? ¿Por qué?