Permiso para disfrutarse el uno al otro

El matrimonio puede (¡y debe!) ser divertido.

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más, aparte de él.

«El corazón alegre es buena medicina...» (Proverbios 17:22).

La edad y las responsabilidades tienen la tendencia de socavar nuestro lado bromista. ¿Quién tiene tiempo para divertirse cuando siempre hay tanto qué hacer?

Sin embargo, nuestra relación con nuestro esposo tiene el potencial de ser la válvula de presión que deja salir un poco el estrés acumulado de la vida diaria. El matrimonio puede (¡y debería!) ser divertido.

Considera:

• ¿La mayoría de las conversaciones con tu esposo son serias y orientadas a tareas?
• ¿Desbaratas con ojos volteados o palabras ásperas el intento de tu esposo para tener un tiempo para juguetear?
• Si tienen hijos, ¿animas o desanimas el lado juguetón de tu esposo con tus hijos?
• ¿Qué te impide simplemente disfrutar a tu esposo?

Escucha la invitación que se encuentra en Las Escrituras: «Goza de la vida con la mujer que amas todos los días de tu vida fugaz que Él te ha dado bajo el sol, todos los días de tu vanidad. Porque esta es tu parte en la vida y en el trabajo con que te afanas bajo el sol» (Ecl. 9:9).

Haz más que simplemente asociarte con tu esposo en el trabajo que les ha sido asignado. ¡Disfrútalo! Está atenta para ver evidencia de su lado juguetón y juega con él. Busca oportunidades para disfrutar la vida juntos más frecuentemente a través de juegos, pasatiempos o experiencias. ¿Qué puedes hacer ahora para iniciar un poco de diversión?

Oración

Señor Jesús, muchas veces la presión de la vida me roba lo mejor de mí y tomo todo con demasiada seriedad. Ayúdame a tener gozo en mi vida, a ser rápida para reír y encontrar humor. Aumenta nuestro gozo y haz nuestro matrimonio un lugar donde nos divirtamos y riamos juntos.

Un testimonio de alabanza

«Acepté el reto de 30 días para animar a tu esposo. Ha funcionado y sigue funcionando. Fue un cambio inmediato para ambos. Estamos en la mejor situación en la que habíamos estado en mucho tiempo. Es maravilloso disfrutar de mi esposo y reírme con él de nuevo. Incluso cuando llegamos a un par de puntos difíciles, podemos cambiarlos rápidamente. Doy gracias a Dios por haberme abierto los oídos justo en el momento en que este programa estaba transmitiéndose en la radio».

Reflexiona y responde

1. ¿Quién tiende a ser más serio, tú o tu esposo? ¿Quién tiende a ser más divertido?
2. ¿Cómo pueden crecer en apreciación de sus diferencias en temperamento en esta área?

Profundiza

Haz algo divertido. Piensa en algo alegre que tú y tu esposo puedan hacer. Eleven una cometa, salgan a montar bicicleta, vean una película divertida, hagan gestos ridículos con el rostro, lo que sea que puedas pensar para disfrutar a tu esposo hoy.