40 Días de AdoraciónMuestra
Me ha sorprendido siempre la cantidad de canciones, películas, poemas y libros que giran en torno al tema del amor. Dondequiera que mires, la gente está hablando de amor, cantando sobre amor y escribiendo sobre amor. En términos de impacto e importancia, no puedo pensar en ningún otro tema o emoción que se acerque siquiera en popularidad.
Sin embargo, esto no debería ser una sorpresa. Juan escribió: “Dios es amor” (1 Juan 4:8, 16), y fuimos creados a su imagen. Por lo tanto, el amor es algo natural y divino. Nos conecta con Dios, y cuando amamos, revelamos a Dios.
Cuando le preguntaron cuál es el mandamiento más grande, Jesús respondió en Mateo 22:37-39: “’Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es el primero y el más grande de los mandamientos. Y el segundo es igualmente importante: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’”.
Observa lo completo y holístico del primer mandamiento: “con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Dios desea una relación íntima y amorosa contigo que vaya más allá de simples palabras o rituales y se extienda al núcleo de tu ser. Por eso, la oración “Jesús, te amo” tiene tanto poder. Estas palabras expresan que tu vida entera se entrega en amor y confianza a Él.
El hecho de que Jesús resumiera todos los mandamientos bajo estas dos cosas: amar a Dios y amar a los demás, es muy revelador. El amor parece estar en el centro de nuestro ser y de nuestras conexiones. El amor no es solo un detalle periférico, un lujo o un pensamiento agradable. Es esencial para nuestra salud y bienestar. El amor, al igual que la gratitud, desencadena la liberación de hormonas importantes como la serotonina, que desempeña un papel crucial en estabilizar nuestro estado de ánimo, promover un sentido de bienestar y felicidad, y afectar positivamente nuestro sueño, alimentación y digestión. Fuiste creado con una necesidad física, mental y emocional de habitar en el amor.
Esta mañana, tómate un tiempo para hacer del amor el foco de tus oraciones. Primero, reflexiona sobre el amor de Dios hacia ti. Luego, considera tu amor hacia Dios y hacia los demás. Permite que la presencia de Dios (¡quien es amor, recuerda!) te impregne con su corazón. Ora: “Jesús, te amo”, y permite que una expresión mutua de amor de Dios y hacia Dios tome el centro del escenario en tu vida.
Preguntas para Reflexionar
- ¿Cómo afecta tu comprensión de que fuiste creado intencionalmente a imagen de un Dios Amoroso a tu percepción del amor mismo?
- ¿Cómo describirías tu amor por Dios? ¿Hay maneras en las que te gustaría que ese amor creciera?
- ¿Cómo puedes compartir amor con Dios y sentir Su amor por ti?
Acerca de este Plan
Bienvenido a la Experiencia de Adoración de 40 Días, un viaje personal y transformador en la presencia de Dios. Te animo a que encuentres un espacio tranquilo para estar a solas con el Señor durante quince minutos cada mañana. La adoración comienza entregando nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Es en esos momentos íntimos en Su presencia que recibimos Su amor.
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Nos gustaría agradecer a Dr. Mark Jones por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://bewithjesus365.org/