40 Días de AdoraciónMuestra

Hemos estado explorando esta oración simple pero poderosa: “Jesús, gracias”. Anteriormente, leímos 1 Tesalonicenses 5:18, que dice: “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús”. La palabra “toda” me resulta interesante. Es una cosa dar gracias en “algunas” circunstancias o incluso en “la mayoría” de ellas. ¿Pero en todas?

El punto que Pablo estaba haciendo no era que debas estar feliz cuando suceden cosas malas. No creo que Dios espere que saltes de alegría por cada enfermedad, tragedia o mala noticia, como una forma de masoquismo espiritual. El punto es permanecer agradecido en y a través de todas estas circunstancias. Este mandato de dar gracias tiene menos que ver con decir ciertas palabras y más con adoptar la gratitud como un estilo de vida, independientemente de las circunstancias.

La gratitud es un filtro a través del cual ver el mundo. Cuando eres una persona agradecida, miras las cosas de manera diferente. Ves el lado positivo en las nubes. Ves la esperanza en el horizonte. Crees que Dios está trabajando todas las cosas juntas para bien, lo que significa que puedes dar gracias en todas las circunstancias.

Practicar la gratitud invita a Dios a trabajar de maneras nuevas en cada circunstancia, independientemente de las dificultades que enfrentes. Es una elección diaria que construye resistencia contra emociones negativas como el resentimiento, la amargura y la ira, y te ayuda a permanecer en el flujo del Espíritu.

La gratitud libera dopamina, serotonina y otros neurotransmisores “que hacen sentir bien”, como mencioné anteriormente. En esencia, practicar la gratitud te hace sentir más feliz desde adentro. Libera alegría, como describe el Salmo 9:1–2: “Te alabaré, Señor, con todo mi corazón; contaré de las cosas maravillosas que has hecho. Gracias a ti, estaré lleno de alegría”. En mi experiencia, participar en la acción de gracias y la alabanza, especialmente a través de la música de adoración, libera esta alegría y fortalece el alma.

Para aumentar tu gratitud, considera hacer una lista de agradecimiento. Documenta todo por lo que estás agradecido y agrégale elementos diariamente. Esto ayudará a evitar que el murmullo y la queja se apoderen de tu corazón, y será una protección contra las trampas de la comparación y la codicia.

Preguntas para Reflexionar

1. ¿Cómo funciona la gratitud como defensa contra emociones y actitudes negativas como el resentimiento y la amargura?
2. ¿De qué manera fortalece la gratitud tu sentido interno de alegría y resistencia?
3. ¿Qué pasos prácticos puedes tomar para cultivar el hábito de la gratitud en tu rutina diaria?