40 Días de AdoraciónMuestra

A medida que concluimos nuestra cuarta semana del Viaje de 40 Días, vamos a dirigirnos a otra oración simple: “Jesús, te amo”.

Esta oración es, ante todo, una respuesta al amor de Dios derramado en nuestras vidas. Juan escribió: “Nosotros amamos porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19 NVI). Dios tomó la iniciativa de amarnos, y a medida que experimentamos ese amor y sentimos la seguridad y la fuerza que nos brinda, nuestra respuesta natural es amarlo también.

Es importante tener este orden divino en mente, porque la oración no se trata de lograr que Dios te ame más. Cuando alabas a Dios, le agradeces y expresas tu amor por él, no debería ser desde un lugar de inseguridad o miedo. Estás seguro en sus brazos y en su amor. Nunca te amará más ni menos de lo que te ama hoy.

La oración de Pablo en Efesios 3:18-19, que examinamos anteriormente en la Experiencia de Adoración de 40 Días, enfatiza la profunda magnitud del amor de Dios: “Espero que puedan comprender [...] cuán ancho, largo, alto y profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo”.

Te animo a entregar tu corazón a Dios hoy y permitir que su amor te llene. No puedes ganarlo y no tienes que entenderlo. Solo tienes que aceptarlo. Esta entrega activa el centro del amor en lo más profundo de tus emociones, disipando el miedo y energizando la fe.

Dedica unos momentos esta mañana para recibir el amor de Dios y expresar tu amor por él. Si te resulta difícil sentirte amado, permite que Dios sane esa parte de tu corazón. Permite que silencie las voces del miedo, la vergüenza y el estrés, y que las reemplace con la certeza de que eres amado por Dios y estás seguro en ese amor.

Preguntas para Reflexionar

1. ¿Cómo te sientes al contemplar la profundidad y amplitud del amor de Dios?
2. ¿Te resulta difícil creer en el amor de Dios por ti? ¿Por qué o por qué no?
3. ¿Cómo podrías crecer en tu percepción y experiencia de Su amor hacia ti?