21 Días De Ayuno - Pobres en Espíritu – Necesitados De JesúsMuestra

JESÚS, RECIBO TU PERDÓN

Veamos un poco de contexto. Jesús estaba viviendo un tiempo muy complicado, Judas lo había traicionado, fue injustamente arrestado, Pedro, uno de sus discípulos, lo había negado 3 veces y los otros discípulos lo habían abandonado.

Pero la muerte en la cruz era algo que tenía que enfrentar solo, aunque lo hicieron desfilar por una serie de juicios ilegales, también los soldados que le custodiaban decidieron divertirse a su costa, se burlaron de Él y le humillaron.

En un monte conocido como Gólgota (o el Monte Calvario) dieron fin supuestamente a Jesús, lo clavaron en una cruz con largos clavos de metal, estuvo colgado frente a una turba que pedía su muerte, en medio de dos convictos.

“Padre perdónalos”, fueron unas de sus últimas palabras, estas dos palabras resumen la razón de su vida en la tierra. Jesús fue el puente entre Dios y nosotros que pavimentó con su sangre. Esa pequeña oración fue contestada inmediatamente, uno de los convictos recibió ese perdón y después muchos de la multitud lo recibieron también. Cuando Jesús oró: “Padre, perdónalos”, nos liberó de la prisión de nuestro pecado. Cuando nosotros oramos: “Padre, perdónalos”, nos liberamos de la prisión de la amargura.

Es muy probable que haya alguien que de forma inadvertida te haya hecho prisionero porque tú no has perdonado sus ofensas. La vida es demasiado corta como para ponerte los grilletes y la bola de un corazón rencoroso. Nuestra respuesta ante una ofensa determina nuestro futuro. Hay muchas oportunidades maravillosas esperándonos cuando tomamos la vía de escape de la cárcel del resentimiento.

Piensa en las personas que tienes que perdonar y en sus ofensas. Toma la misma decisión que Jesús, decide perdonar.

Oración:

Amado Jesús dame humildad para perdonar y recibir perdón muéstrame a qué personas debo de pedirle perdón y a cuáles perdonar, recibo tu libertad en el nombre de Jesús. Amén.