21 Días De Ayuno - Pobres en Espíritu – Necesitados De JesúsMuestra

JESÚS, FORTALECE MI VIDA

En el devocional anterior vimos el reto de Nehemías, como pudimos ver, no tenía una tarea fácil, pero también vimos que Nehemías era un hombre de oración.

Ahora vemos que Nehemías lleva un tiempo trabajando por la reconstrucción del muro y seguramente no fue un trabajo fácil, pero tenía gente idónea y dispuesta para hacerlo, era el propio pueblo de Israel el que estaba trabajando. Pero se hicieron presentes Sanbalat y sus amigos que trataron de desanimar a Nehemías, criticándolo y haciendo de menos su esfuerzo, pero al ver que fracasaron en su burla, reunieron una fuerza armada para asustar e intimidad a los trabajadores.

En ese momento Nehemías necesitaba una fuerza externa, algo que levantara sus ánimos, algo que fortaleciera sus manos y es ahí donde Nehemías utiliza la mejor estrategia de guerra que existe, la oración.

Nehemías nos enseña algo muy importante y es el enfoque. Nehemías no pidió que sus enemigos desaparecieran, o que le enviara ángeles para que terminaran la muralla de forma sobrenatural, y es que Nehemías tenía una visión clara de hacia dónde iba, estamos hablando de una estructura material, pero fue resultado de la actividad espiritual. La oración fue la herramienta que utilizó para terminar lo imposible. Nehemías no abandonó la misión que tenía y el Señor respondió dando su apoyo para finalizar dicha hazaña.

Charles R. Swindoll escribe: “Esa tuvo que haber sido la experiencia más emocionante de todas: ver que Dios desciende a rescatarlo a uno cuando ha estado impotente. En medio del asalto incesante del enemigo, a pesar de la interminable crítica, ¡el muro fue construido! Mientras el enemigo destruye, Dios construye”.

Oración:

Amado Jesús hoy reconocemos que Tú eres nuestra fortaleza.