21 Días De Ayuno - Pobres en Espíritu – Necesitados De JesúsMuestra

JESÚS, ENSÉÑAME A SER HUMILDE

Veamos un poco de contexto. En el libro de Lucas, capítulo 18, Jesús está enseñando por medio de una parábola basada en un fariseo y un cobrador de impuestos.

Analicemos juntos esta parábola:

1. La audiencia: Jesús, en presencia de sus discípulos, se estaba dirigiendo específicamente a algunos que se creían justos y despreciaban a los demás.
2. El escenario: Los dos hombres de los que Jesús habla, los cuales tenían una similitud y muchas diferencias, la similitud es que ambos iban a orar al templo.
3. Los personajes principales: Uno era fariseo y el otro un recaudador de impuestos. Jesús muy probablemente utilizó estos dos personajes, ya que representaban los extremos de la cultura. Los fariseos representaban la rectitud superficial y el recaudador de impuestos a la persona corrupta.
4. La oración superficial del fariseo: El fariseo, puesto en pie, oraba: “Oh Dios, te doy gracias, porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo” (Lucas 18:11-12).
5. La oración sincera del recaudador de impuestos: En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” (Lucas 18:13).

Si nunca lo has hecho, este es el momento de decirle a Jesús las palabras que dijo el recaudador de impuestos: “Ten compasión de mí, que soy pecador”. Si lo dices de verdad, tu vida empezará un cambio. Hacer esta oración es nuestra parte para ser justificados o estar bien delante de Jesús.

Oración:

Ten compasión de mí señor Jesús reconozco que tú eres Señor, te pido perdón quiero ser justificado por ti en amor.